En el primer partido de la era Ronald Koeman, Barcelona venció por 3-1 al Nastic en un encuentro amistoso jugado en el Estadio Johan Cruyff.
El equipo culé se llevó el triunfo gracias a los goles de Ousmane Dembélé, Antoine Griezmann y Phillipe Coutinho de penal.
Pero fuera del buen resultado en este debut del holandés, la principal noticia fue la presencia desde el arranque de Lionel Messi. El argentino era duda para este cotejo por los pocos entrenamientos que tuvo en esta última semana; sin embargo, el argentino arrancó como titular jugando los primeros 45 minutos.
Considerando el nivel del rival, Barcelona se hizo dueño del encuentro desde el arranque. Por ello, solo a los cinco minutos de la primera etapa Ousmane Dembélé se sacó a un rival dentro del área y definió de gran manera para poner el primero de Barcelona.
Con mucha tranquilidad, los culés siguieron atacando y a los 17 Piqué fue derribado en el área consiguiendo un penal para Barcelona. Lionel Messi debió ser el encargado de ejecutar la pena máxima, pero este le otorgó la chance a Antoine Griezmann quien no desaprovechó la oportunidad y anotó el segundo.
Así terminó la primera parte con un Barcelona muy superior a su rival y demostrando de a pocos la mano de Ronald Koeman. En la segunda mitad el entrenador holandés cambió todo el equipo y mandó a la cancha a Coutinho, Trincao y otros nombres para comenzar a verlos en acción.
Precisamente el jugador recién llegado del Bayern Múnich anotó el tercero y definitivo para Barcelona a través del punto de penal. Final del encuentro y triunfo para el cuadro catalán que necesita pasar rápido la página de la temporada pasada y enfocarse en los torneos que vienen.