Para celebrar las fiestas patrias que comienzan este domingo, la Iglesia Católica mexicana pidió superar las “divisiones ideológicas” que han surgido en medio de la pandemia y la crisis económica.
El Semanario Desde la Fe, expresó en su editorial: “Hay quienes quieren convencernos de que no hay motivos para celebrar ya que estamos en medio de problemas y conflictos. Debemos responder que celebramos el pasado como una realización que recibimos con gratitud”.
Este domingo México comenzó sus festejos patrios con un homenaje del presidente, Andrés Manuel López Obrador, para los Niños Héroes, cadetes que murieron en 1847 en el Castillo de Chapultepec en la Guerra entre México y Estados Unidos.
El 15 de septiembre será la ceremonia del Grito de Independencia, que recuerda al acto que inició esta lucha en 1810, y el 16 de septiembre habrá un acto público de las Fuerzas Armadas por ser el día de la Independencia de México.
México llega a sus festejos patrios mientras lidia con la crisis del Covid-19, que ha dejado más de 663 mil casos y casi 71 mil muertos, además de una contracción histórica anual de 18.7 por ciento del PIB en el segundo trimestre del año.
La Iglesia Católica argumentó que no es tiempo de pesimismo, de desaliento o lamentos, por lo que pidió superar los desacuerdos políticos de la población, además de señalar que no es tiempo de divisiones ideológicas, sino de reencuentro en lo más genuino de nuestra identidad.
Recordó que la virgen de Guadalupe surgió como primer estandarte del movimiento insurgente que encabezó el cura Miguel Hidalgo, considerado el Padre de la Patria por iniciar la lucha por la independencia hace 210 años.
También recalcó que “no es mera casualidad” que la Basílica de Guadalupe, donde la tradición católica indica que apareció la virgen María por primera vez, se considere “centro espiritual de la patria”. Por lo que aseveró que las fiestas patrias en México “tienen un eco religioso”.
La Iglesia, ante estos motivos, insistió en celebrar la fiesta del “orgullo nacionalista”.
Señaló que más allá del momento presente, marcado por una severa crisis sanitaria y económica debido a una pandemia que afecta al mundo entero en este 2020, somos un país, una nación, que tiene una historia que recibimos por herencia y construimos como tarea y vocación.
Con información de: lopezdoriga.com