Un estudio de la Universidad de California, reveló la teoría de que el uso del cubrebocas o mascarillas, podría estar dando inadvertidamente inmunidad a algunas personas, contra el covid-19.
Según esta teoría, que fue publicada en el New England Journal of Medicine, el uso universal del cubrebocas podría ayudar a que el virus fuera menos grave, y garantizar que una mayor proporción de nuevas infecciones sean asintomáticas.
Cabe destacar que la hipótesis aún no se confirma, pero es prometedora.
Los académicos comentaron, que el uso universal de cubrebocas podría convertirse en una forma de variolación (inoculación) que generaría inmunidad y “por lo tanto, ralentizaría la propagación del virus en los Estados Unidos y en otros lugares” mientras el mundo espera una vacuna contra el covid-19.
La evidencia sugiere que la cantidad de virus, la “dosis infecciosa”, a la que la personas se exponen al comienzo de la infección, puede determinar la gravedad la enfermedad.
La profesora de medicina en la Universidad de California, San Francisco, Monica Gandhi, coautora del artículo, explica que esto es solo una teoría y así continuará, ya que demostrarla requeriría un estudio controlado en el que un grupo de participantes estuvo expuesto a un virus mortal sin máscara facial y el otro enmascarado. Lo cual resulta poco ético.
“Es como estudiar los condones para la prevención del VIH”, dijo en el estudio. “Nunca hicimos un ensayo en el que la mitad de las personas fueran aleatorizadas para obtenerlos y la otra mitad no”.
Usar la mascarilla, podría reducir la dosis infecciosa a la que una persona se expone y por lo tanto, posteriormente, reduciría el impacto de la enfermedad. La función de los cubreborcas es filtrar algunas gotas que contienen virus.
Esta teoría es apoyada por algunos experimentos en hámsters en China, donde los animales colocados detrás de una barrera hecha de mascarillas quirúrgicas, tenía menos probabilidades de contagiarse con el coronavirus. Y aquellos que se enfermaron lo hicieron con menos gravedad que los que no estaban protegidos por la barrera hechas con mascarillas.
Otro caso, esta vez en humanos, también apoya esta teoría, cuando un brote en un crucero argentino en donde se les dio mascarillas a los pasajeros y el personal también contaba con cubrebocas N95, la tasa enfermos asintomáticos fue del 81%, comparada con el 20% en de brotes en cruceros anteriores en donde no se usó cubrebocas de manera universal.
Con información de: noticieros.televisa.com
