Chantal Martínez Díaz.-
Cd. Victoria, Tam.-
La organización internacional Médicos Sin Fronteras (MSF) continúa prestando su labor humanitaria en la frontera tamaulipeca, específicamente desarrolla un proyecto en las ciudades de Reynosa y Matamoros.
El objetivo primordial es ofrecer atención médica, psicológica y social, de manera gratuita y confidencial en distintos puntos, sobre todo para la atención a migrantes o personas en tránsito provenientes de otros países.
Dicho modelo contempla la atención integral (médica, psicológica y social) a víctimas de violencia en Reynosa, donde cuentan con consulta de medicina general, en donde un equipo conformado por un médico, una enfermera y un psicólogo, ofrece atención médica y en salud mental, así como atención para víctimas de violencia sexual.
Durante el año pasado, Médicos sin Fronteras ofrecieron en Reynosa y Matamoros un total de siete mil 987 consultas médicas, psicológicas y de trabajo social.
Desde diciembre de 2018 MSF ha atendido a población migrante en la ciudad de Matamoros. Al principio se contó con actividades psicosociales para población retornada de Estados Unidos durante los meses altos de deportación.
A partir de agosto 2019, que se implementó el protocolo de protección a migrantes (MPP) en Matamoros, MSF, integró un equipo médico, psicológico y de trabajo social en el área del campamento improvisado de los solicitantes de asilo.
El organismo también cuenta un equipo móvil -un médico, una enfermera y un psicólogo-, que visita de manera regular distintos centros de salud de la ciudad, y albergues para migrantes y refugiados, para apoyar en la atención médica de calidad para la población.
Un tercer equipo ofrece consulta psicológica gratuita en el anexo de la sala de emergencias del Hospital General de Reynosa.
Como antecedente, durante 2015 y 2016, Médicos Sin Fronteras trabajó en el Hospital General de Reynosa en el mejoramiento de los servicios de emergencia del hospital y apoyando en la atención de las víctimas de violencia sexual y atención psicológica a víctimas de violencia.
Este primer proyecto finalizó sus actividades a finales de junio de 2016 y, aunque alcanzó la mayoría de sus objetivos, MSF consideró relevante permanecer en Reynosa y abordar las consecuencias directas de la violencia en la población con una estrategia diferente, que permitiera estar más cerca y en contacto con las personas afectadas directa e indirectamente por la violencia.