diciembre 15, 2024
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septiembre 21, 2020 | 126 vistas

Agencias.-

El éxito de Michel Franco durante la reciente edición del Festival de Cine de Venecia no fue obra de la casualidad, sus logros han sido constantes desde sus primeras películas, que le abrieron un mundo de posibilidades creativas, las cuales desea seguir explorando en México y no convertirse en una fuga de cerebros, como ha ocurrido con otros talentos mexicanos.

“He vivido mis 41 años en México y no pienso dejarlo para hacer cine en ningún otro lado; podría ir a Estados Unidos a hacer otra película como ‘Chronic’, pero a mí me interesa, me gusta y me importa mi país. Voy a luchar mucho para que eso no suceda, si es que hubiera que luchar, ojalá que no sea el caso”, expresó.

Los primeros proyectos de Michel Franco en cine fueron dos cortometrajes a finales de los años 90, pero el gran paso como director lo dio hace 12 años con “Daniel y Ana”, un filme íntimo sobre dos hermanos obligados a filmar una película pornográfica. Esta historia llegó al Festival de Cine de Cannes y desde entonces definió un “estilo” para contar sus historias.

Su cine pudiera resultar una pastilla amarga, pero su dosis cura ante la realidad. Ese estilo que muchos definen como “crudo”, para Michel no es más que una forma de entender la condición humana: “Hago cine para entender mejor quién soy como individuo, cómo interactuamos, cómo es nuestra sociedad”.

A través de su cine se reflexiona sobre todo tipo de problemáticas, no le da gusto que todo lo que plasma en pantalla sea real, “sí asusta un poco, pero también me siento positivo en cuanto a ser parte del diálogo y aportar ideas”, como ocurrió con “Después de Lucía”, historia sobre una adolescente víctima del bullying, que incluso se proyectó en escuelas.

Luego de esta cinta ganadora del premio Una cierta mirada, en Cannes le siguieron “A los ojos”, “El último paciente: Chronic” (con la que ganó el premio al mejor guión en el festival de Cannes) y “Las hijas de Abril”, que también fue reconocida en ese certamen. Pero el sentimiento va más allá del premio; este 2020 Franco lo volvió a hacer con el filme “Nuevo orden” que le dio su primer León de Plata y le abrió las posibilidades para entrar al cine en Hollywood.

“Nuevo orden” es un drama distópico sobre la desigualdad social, que requirió de ocho personajes principales, tres mil extras y una amplia gama de efectos visuales. “Es una película con cámara en mano que tiene un ritmo vertiginoso, empieza con un montaje experimental, hice muchas cosas que no había probado antes y eso es lo que más gusto me da”, detalló el director.

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