El jardinero, un hombre de 82 años y originario de Georgia, EU, murió, tras contraer de una maceta, una infección que acabó con órganos como su cerebro y corazón.
La infección fue causada por un tipo de ameba que se encuentra comúnmente en el suelo, el polvo y cuerpos de agua.
La víctima se expuso a tierra contaminada mientras llenaba una maceta para sus plantas. A lo largo de las dos semanas siguientes, el hombre se fue debilitando y enfermó, hasta que tuvo que ser ingresado en un hospital.
“Un día después de ser ingresado, el lado derecho de su cuerpo se debilitó completamente, además de desarrollar un “estado mental alterado” y diversos problemas cognitivos”, escribieron los investigadores de la Universidad Emory en Atlanta que realizaron el informe del paciente.
Pese a que los especialistas le administraron medicamentos contra la meningitis bacteriana, nueve días después, el hombre falleció.
El hombre tenía antecedentes de linfoma, un tipo de cáncer de la sangre.
Los especialistas advierten que este microorganismo puede ingresar al cuerpo por medio de inhalación o con el contacto directo con la piel.
De esa manera, accede al torrente sanguíneo. Y aunque algunas personas pueden tener esta ameba en sus cuerpos sin desarrollar síntomas, sí puede representar un riesgo “para pacientes que tienen un sistema inmunológico muy comprometido”.