Rogelio Rodríguez Mendoza
Cd. Victoria.- El Partido Acción Nacional (PAN) presentó una iniciativa de reforma al Código Penal, para castigar hasta con penas de 10 a 15 años de prisión la extorsión en contra de médicos.
Durante la sesión ordinaria del Pleno Legislativo, realizada éste miércoles, el diputado Gerardo Peña Flores, planteó la necesidad de reformar el artículo 426 del ordenamiento punitivo de Tamaulipas.
Además de incorporar en la descripción del tipo penal de extorsión, el daño a la identidad profesional o la imagen profesional como un perjuicio susceptible de afectación a los médicos, la acción legislativa plantea aumentar de siete a 10 años la pena mínima para la extorsión.
De esa manera, el numeral citado señalará que : “ comete el delito de extorsión al que sin derecho, por cualquier medio, obligue a otro a dar, hacer, tolerar o dejar de hacer algo, con ánimo de lucro, o con la intención de obtener un beneficio, cualquiera que este sea, u obteniéndolo para sí o para otro o causando un perjuicio patrimonial, moral, psicológico, a la identidad profesional o la imagen profesional, en contra de una persona o personas, se le impondrá una sanción de diez a quince años de prisión y de doscientos cincuenta a mil quinientas veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización”.
Peña Flores dijo que la reforma es necesaria, “en virtud de que lamentablemente muchos profesionales de la medicina y prestadores de servicios de esta noble e importante área, son víctimas de personas sin escrúpulos que hacen de estas afectaciones una práctica recurrente y la han adoptado como su modus vivendi”.
Explicó que en Tamaulipas las quejas por intento de extorsión al personal de la salud, son un constante reclamo de la comunidad médica.
“Es común que personas acudan a solicitar los servicios de salud de los integrantes de la comunidad médica; sin embargo, lamentablemente y sin razón alguna, en algunos casos presentan denuncias por presuntas malas prácticas médicas, con la finalidad de obtener un beneficio o lucro. Es decir, lamentablemente esta práctica se ha adoptado como el modus vivendi de tales personas” mencionó.
Esta práctica delictiva se ha vuelto un problema constante en gran número de hospitales o clínicas tanto públicas como privadas en nuestro Estado, y, desafortunadamente, cada día va en aumento, provocando afectaciones negativas y considerables en el prestigio, el trabajo, la identidad e imagen profesional del personal que presta servicios de salud; pues, en tanto se investigan los presuntos hechos señalados, se genera un perjuicio a la imagen de quien presta el servicio que trasciende incluso al gremio y al resto de la sociedad.
“En algunos casos, las y los médicos optan por ceder a las presiones de quienes realizan estas acciones, a fin de que su prestigio, trabajo, identidad e imagen profesional se afecten lo menos posible” mencionó.
Esa situación ha provocado que haya médicos que se niegan a atender a pacientes con graves padecimientos, por el gran temor a eventualmente ser extorsionados.
La iniciativa fue turnada a Comisiones para ser analizada y dictaminada.
