Los internos del penal de Santa María Acatitla en la Alcaldía de Iztapalapa, esconden en escapularios chips de celulares con los que hacen llamadas telefónicas de extorsión.
Uno de ellos, preso en el penal de la Ciudad de México, supuestamente se dedica a extorsionar a personas por medio de llamadas, fue identificado como Juan José «P» alias «El Paparro».
«El Paparro» fue descubierto por las autoridades, así como a otros reos, que esconden chips de celular en escapularios entre los escapularios.
Al descubrir el modo de operación de los reos, se informó que cómplices de los presos van a otros estados y compran los chips para luego llevarlos al interior del penal y así los internos puedan fingir que llaman desde cualquier entidad de México.
Los internos se toman el tiempo para buscar los datos del titular de la línea telefónica y con esa información buscan que las personas que contestan el teléfono sacarles más datos.
Los presos usan el miedo, usan grabaciones de gente llorando, de sonidos de las sirenas de patrullas o de otras cosas para hacer más real las llamadas.
Es importante mencionar que un 70% de las llamadas provienen desde el interior de una cárcel, y tan solo en el pasado mes de septiembre se denunciaron unas cinco mil 436 llamadas, sin tomar en cuenta la cifra de personas que no denuncian ante las autoridades.
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Con información de: debate.com
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