diciembre 14, 2024
Publicidad
octubre 14, 2020 | 408 vistas

En una colonia de Ciudad Victoria, la capital de Tamaulipas, el maestro Servando Mendoza comparte sus conocimientos a estudiantes que no tienen una tablet, un celular, una computadora o conexión a internet, improvisando un salón de clases al aire libre para que los niños sigan estudiando.

Mendoza, de 53 años de edad y 30 años ejerciendo la docencia, es un maestro victorense, egresado de la Normal Superior.

“Más que fanatismo, simplemente ser maestro es un trabajo que amo, no es por la publicidad ni nada de eso, el interés es que no haya rezagos”, señala el maestro Servando al preguntarle el motivo de esta escuela improvisada en tiempos de pandemia.

Indicó que estas clases presenciales fueron consenso entre los padres de familia para que sus hijos no se rezagaran por falta de la tecnología, siguiendo el protocolo sanitario como el uso de cubrebocas, gel antibacterial y aplicando la sana distancia.

Señaló que lo hace al aire libre, en un área habitacional, en el andador de Las Adelitas en Ciudad Victoria, ahí se improvisaron unas mesas y ahí comparte sus conocimientos.

Mencionó que no será del agrado de muchos, pero otros dirán que es una buena acción.

“Voy a mover el tapete a los compañeros que no quieren y otros van a decir: ahí está el maestro que sí puede, por lo que considero que es un arma de doble filo, pero lo importante es sacar a los niños adelante”, señaló el maestro.

Mencionó que la pandemia tomó a todos por sorpresa, hay quienes no tenían los conocimientos ni las herramientas tecnológicas para tomar clases a distancia.

“Los que tenemos la oportunidad de conocer lo tecnológico tenemos un avance, pero hay maestros que no tienen esa facilidad y aún más hay niños que no tienen la posibilidad de tener los medios tecnológicos como una computadora o un teléfono celular que soporte video”, indicó Servando.

Dice que cada maestro tiene su dinámica y sus estrategias, a algunos se les facilita de manera virtual y a otros por medio de cuadernillos, pero lo importante es buscar la manera de acercarse a los niños.

El maestro Mendoza tiene un grupo de quinto año de turno vespertino con 19 niños y tiene otros niños con necesidades especiales como lento aprendizaje, una niña con Síndrome de Down y uno con autismo.

A los niños “especiales” les da una tarea diferente para que trabajen con otro tipo de material. Con los otros niños va a su casa y afuera les explica y a otros por medio del celular de algún familiar les envía los trabajos.

Indicó que como maestro de grupo es su deber buscar alternativas para darles clases a los niños y las niñas, que nadie se quede rezagado.

Sus clases las centra en las materias de español y matemáticas que es donde, dice, están las debilidades, pero también les enseña otros temas.

Señaló que labora en dos turnos en la escuela Club Rotario, y el compartir su conocimiento le gusta mucho, sin el menor interés de colgarse alguna medalla, ni buscar reflectores, simplemente cumplir con su deber.

Para él, el trabajo escolar en un aula es de tres: maestros, padres de familia y alumnos, “cada quien lo que le toca y es lo que estamos haciendo”. Por la falta de herramientas tecnológicas considera que se requiere de algún programa federal, estatal o municipal y hacer un estudio donde se tome en cuenta el factor de la economía y apoyar a los niños y niñas de las colonias de la periferia para dotarlos de tablets.

Las clases presenciales en Tamaulipas se suspendieron desde el 17 de marzo, el ciclo escolar terminó y empezó con clases a distancia y de acuerdo con la Secretaría de Educación del estado una fecha tentativa para el regreso a las aulas sería en enero de 2021, los grupos se dividirían y serían horarios diferidos; sin embargo, todo depende de cómo se comporten los contagios de coronavirus.

https://www.facebook.com/judith.garzaaparicio/videos/3665503266802753

Con información de: milenio.com

 

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR:

https://eldiariodevictoria.com/2020/10/14/pacientes-covid-19-deben-recibirla-un-mes-despues/

Comentarios