Rubén Jasso.-
Luego de la amarga derrota que sufrieron ante Tapatío la noche del miércoles en el estadio Marte R. Gómez, el técnico de Correcaminos, Roberto Hernández, reconoció que su equipo mostró una cara totalmente distinta a la que venían mostrando, y aceptó que no tuvieron capacidad de reacción ante un rival que se llevó con todo merecimiento la victoria.
“No metimos ni las manos, no jalamos dentro del campo, ni nuestra idea futbolística se vio reflejada con el desarrollo de los jugadores, ni los jugadores fueron capaces de descifrar lo que el rival nos puso enfrente”, dijo en entrevista virtual, tras la derrota de 0-3 ante el equipo filial de Chivas que dirige Alberto Coyote.
El estratega azul naranja definió como una “terrible noche” el encuentro frente a Tapatío y manifestó que deberán analizar lo sucedido, para cambiar sustancialmente en los cuatro partidos que todavía tienen por delante.
“Hay que desmenuzar lo sucedido y seguir trabajando, esta no es la cara del equipo, tuvimos una terrible noche y esa es la idea que tengo, no queda más que aceptar la derrota, porque fuimos ampliamente superados, y felicitar al rival, que hizo un gran juego”.
Respecto a la parte matemática que parece jugar en contra de Correcaminos en esta recta final del torneo, Roberto Hernández manifestó su confianza en que pueden mejorar sus números en los compromisos restantes y que se ganarán la oportunidad de entrar a la liguilla.
Por último, el técnico michoacano reiteró sentirse apenado y agregó que necesitan cerrar filas para trabajar todos por un mismo objetivo.
“Estamos en deuda, me siento muy apenado, los jugadores están tristes por la situación y porque el desarrollo del juego no es acorde a la capacidad que tiene este equipo, necesitamos cerrar filas y agruparnos todos, trabajando sobre un mismo rumbo y una misma ruta”, concluyó.