El anuncio llegó minutos después de que la agencia federal encargada del traspaso de mando (GSA, por sus siglas en inglés) indicara que asignaría al presidente electo los recursos necesarios para llevar a cabo el proceso.
En una publicación en su cuenta de Twitter, Trump dijo que si bien continuará con sus estrategias legales para revertir el resultado, recomendó a la GSA que y a su equipo que “hagan lo que haya que hacer con respecto a los protocolos”.
“Continuaremos luchando y creemos que prevaleceremos. Sin embargo, teniendo en cuenta que es lo mejor para nuestro país, recomiendo a Emily (Murphy, titular de la GSA) y su equipo que hagan lo que haya que hacer con respecto a los protocolos iniciales, y le he dicho a mi equipo que hagan lo mismo”, expresa la publicación del mandatario.
Teniendo en cuenta la reticencia de Trump a reconocer el resultado, el rol de Murphy había quedado en el centro del debate público: su determinación formal no es solo un indicador clave de la posibilidad de avanzar con el proceso, sino que también libera fondos necesarios para llevarlo a cabo.
En efecto, Murphy indicó al final de su misiva que el equipo de Biden -que había recurrido a pedir donaciones para afrontar los costos relacionados- tendrá disponibles USD 7.3 millones que saldrán de las arcas públicas.
Murphy también hizo referencia a las tensiones generadas -especialmente en la facción demócrata- durante el tiempo transcurrido entre el momento en el que Biden fue proclamado ganador por las grandes cadenas televisivas y su declaración de este lunes: “Dediqué buena parte de mi vida adulta al servicio público y siempre he buscado hacer lo correcto. Por favor sepan que llegué a esta decisión de manera independiente y en base a la ley y la información disponible”, expresó.
Y agregó: “Nunca fui presionada, directa o indirectamente, por ningún funcionario del Poder Ejecutivo sobre el momento de anunciar mi decisión. Para ser clara, no recibí ninguna indicación para retrasar la determinación. Sí recibí, no obstante, amenazas en línea, por teléfono y por correo. A mi seguridad, mi familia, mi personal y aún a mis mascotas, en lo que fue un esfuerzo para coaccionarme a anunciar esta decisión prematuramente”.
Minutos después del anuncio, el director del equipo de transición de Biden y Kamala Harris, Yohannes Abraham, publicó un comunicado en el que calificó la decisión como “un paso necesario para comenzar a abordar los desafíos que enfrenta nuestra nación, incluyendo controlar la pandemia y encarrilar la economía”.
“Esta decisión final es una acción administrativa definitiva pra comenzar formalmente el proceso de transición con agencias federales. En los próximos días, funcionarios de la transición comenzarán a reunirse con funcionarios federales para discutir la respuesta a la pandemia, obtener una imagen completa de nuestros intereses de seguridad nacional y un entendimiento completo de los esfuerzos de la administración Trump para vaciar agencias gubernamentales”, agrega el documento.
La decisión de Murphy y el mensaje de Trump llegaron poco después de que las autoridades del estado clave de Michigan certificaran la victoria de Biden . Considerando otras decisiones de la misma naturaleza en los territorios donde Biden había ganado por un margen estrecho -Georgia, entre ellos- y donde el mandatario había presentado el grueso de sus denuncias, este hecho podría haber sido el catalizador de los anuncios.
La comisión especial de Michigan decidió por tres votos a favor y una abstención que Biden sea certificado como ganador de las elecciones, en las que se impuso por cerca de 156.000 votos a Trump, en un estado donde hubo 5,5 millones de sufragios.
Uno de los cuatro miembros de esa comisión, un republicano, se abstuvo, siguiendo el camino marcado por Trump que denuncia sin pruebas un fraude electoral en las presidenciales. Se espera que otro estado clave, Pensilvania, donde Joe Biden goza de una ventaja de más de 80.000 votos, certifique sus resultados este lunes.
Biden, no obstante, ya había comenzado a delinear la que será su administración semanas atrás. Nombró a los miembros de su fuerza de trabajo contra la pandemia y este lunes reveló a quienes serán los nominados a ocupar los puestos del gabinete relacionados a la seguridad nacional. Ellos son: Anthony Blinken (secretario de Estado); Alejandro Mayorkas (Secretario de Seguridad Nacional); Jake Sullivan (Asesor de Seguridad Nacional); Linda Thomas-Greenfield (Embajadora ante las Naciones Unidas); y Avril Haines (Directora de Inteligencia Nacional). También nominó a John Kerry como su Delegado especial para el medioambiente.
Poco después trascendió a través de múltiples medios locales que propondrá al Senado que Yanet Yellen, ex presidenta de la Reserva Federal, sea su Secretaria del Tesoro. De ser efectivamente confirmada por el Senado, Yellen se convertiría en la primera mujer en ocupar el cargo en sus 231 años de historia. Tendrá como desafío principal enfrentar la crisis económica -nacional y global- causada por la pandemia de COVID-19.
Con información de: televisadeportes.com