El Leipzig suma con este partido tres puntos en su casillero, colocándose segundo de manera temporal a la espera del resultado del PSG, pues en caso de no sumar una victoria los de Tuchel en Old Trafford, se complicarían sus opciones.
Los ‘Die Rotten Bullen’ comenzaron el encuentro arrasando desde el pitido inicial, con hasta tres ocasiones manifiestas de gol en los primeros cinco minutos, donde se apreció uno de los problemas más serios del equipo turco: la defensa.
Los de Nagelsmann no daban descanso a la zaga defensiva, claramente superada por las internadas de Forsberg y Poulsen, creando de continuo peligro en la portería defendida por Günok, que salvó lo que podría haber sido una goleada.
Así se sucedieron las ocasiones hasta el 26′, donde Sabitzer se inventó un potente chut desde la frontal que golpeó en su compañero Poulsen, cambiando levemente la dirección del disparo, engañando así a Günok y colándose el esférico entre los tres palos el primer tanto del encuentro.
Dispondría el Basaksehir de la igualada a través de las botas de Demba Ba, que remató de media vuelta en el área, pero donde la figura de Gulacsi se engrandeció y despejó con una espectacular manopla un disparo que parecía gol cantando.
No obstante, serían los toros rojos los que de nuevo anotarían, con un remate de Mukiele ajustado al palo largo de Günok tras previa asistencia desde el suelo de Forsberg. Parecía que el marcador no se movería hasta el descanso, pero en los instantes finales de juego, Visca efectuaría desde el córner una jugada de manual que finalizó Kahveci, recortando distancias.
En la segunda mitad se rompería por completo el partido, con un Basaksehir que se creció en su juego gracias al tanto de Kahveci, jugador que acabaría anotando un hat trick en el choque y entra en la historia del torneo continental como el cuarto turco que logra dicha hazaña. Hasta cuatro goles en una segunda parte que acabó con una final de infarto.
Primero, el Leipzig volvería a ampliar la ventaja en una jugada de asociación hispana entre Angeliño y Dani Olmo, donde el exmediocentro del Dinamo de Zagreb anotaría un golazo, con control orientado, recorte y definición rasa al palo corto del guardameta.
A pesar de ello, el combinado turco no se vino abajo y con Kahveci vestido de héroe, igualaría el marcador a tres a base de dos golazos: el segundo con un disparo desde la frontal con rosca y posteriormente en el 86′, con una ejecución de falta que recordó a aquellos goles del mítico Marcos Assunçao.
Parecía que el encuentro concluiría con empate, pero en el minuto 92, el delantero noruego Sorloth se inventó un nuevo chut desde la frontal que batió por el medio de la portería defendida por Günok. Siete goles en un partido con final de infarto que deja al Basaksehir sin opciones y con un Leipzig que sigue soñando con el pase a octavos.
Con información de: mediotiempo.com