Alfredo Guevara.-
Cd. Victoria, Tam.-
Por considerar, entre otras cosas, que no existe un mensaje explícito o inequívoco respecto a su finalidad electoral, el diputado local Roque Hernández Cardona no fue sujeto de sanción.
El Consejo General del Instituto Electoral de Tamaulipas (Ietam) consideró que son inexistentes las infracciones consistentes en actos anticipados de campaña, uso indebido de recursos públicos y promoción personalizada, atribuidas al legislador de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
El sentido de la resolución ocasionó molestia al representante del Partido Acción Nacional (PAN), Samuel Cervantes Pérez, por considerar que el proyecto de resolución carece de legalidad, al no considerar pruebas técnicas que se aportaron, entre éstas, el pago de publicidad que hiciera el legislador de Morena por la promoción.
Lo anterior, durante la sesión extraordinaria de este organismo electoral, luego de que la representación del Partido Acción Nacional (PAN) acusará al legislador de pretender influir en la ciudadanía de Victoria a través de un slogan del Gobierno federal de Morena.
De acuerdo a la denuncia presentada por el representante del PAN, el legislador de Morena usó la frase de la administración federal, que contiene la leyenda “La Transformación de nuestro presidente, va a llegar. ¡Victoria abrió los ojos!”.
Además de la leyenda, Roque Hernández utilizó la imagen del Palacio Municipal de Ciudad Victoria, en cuyo lado izquierdo y en la parte baja de la imagen aparece el escrito “Morena” y debajo de la misma el número de la legislatura actual.
Por actos anticipados de precampaña o campaña, el Consejo General no encontró elementos para sancionar al legislador, porque para acreditar el elemento subjetivo se requiere que el mensaje sea explícito, es decir, nunca busca promover el voto a favor de determinado partido político.
De hecho, el Movimiento de Regeneración Nacional tampoco fue sujeto de sanción por parte del Consejo General del Ietam, por culpa in vigilando, por considerar que los actos cometidos por los militantes, no son responsabilidad del partido.