diciembre 14, 2024
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diciembre 24, 2020 | 229 vistas

Fernando Valero Salinas.-

Cd. Victoria, Tam.-
Cómo ya es costumbre, cada año el negocio “Casa Martínez”, ubicado en el Siete Hidalgo esquina, en el Mercado Argüelles de Victoria, ofrece a sus clientes las tradicionales piñatas navideñas.

De acuerdo a la señora Rosa Mina Martínez Castro, propietaria del negocio, entre las piñatas que más se venden en la temporada decembrina están las hechas de carrizo, pues son más resistentes a los golpes y son las que más compra la gente, además de las que elaboran con cartón, poniendo globo en su interior.

La comerciante victorense dice que ella y su familia tienen aproximadamente 20 años dedicándose a la elaboración y venta de las tradicionales piñatas navideñas en este negocio, y explica el proceso para terminar estas piezas tan tradicionales en la cultura mexicana.

“Una piñata sola se tarda más o menos día y medio (en hacerla), si ya tienes moldes entonces te llevas casi la mañana en elaborar la estructura de la piñata, y ya la decoración se lleva casi medio día, entonces es como día y medio, pero como se hacen en serie, tienes moldes y vas armando, se hace más o menos una semana para una cantidad”.

Acerca del significado de estas piezas multicolores, Rosa Mina Martínez revela que la piñata de estrella de siete picos viene de la cultura española, de cuando vinieron a catequizar a los indígenas en México y fue así como introdujeron la tradición de la piñata a nuestro país.

En cuanto a lo colorido de una piñata y sus partes, dice que son las “tentaciones” y cada pico representa los siete pecados capitales, que son la soberbia, avaricia, lujuria, ira, gula, envidia y pereza, mientras que los dulces y las frutas que se encuentran en su interior son los dones y los regalos celestiales por haber vencido al mal, el palo es la defensa que tenemos y a la persona que se le venda los ojos es la fe ciega en Dios.

La señora comerciante agrega que tradicionalmente en el centro del país se siguen elaborando las piñatas con un jarrón de barro en su interior, pero aquí en Ciudad Victoria actualmente se trabaja con las piñatas de carrizo y cartón, ya no con el barro.

Respecto al panorama económico por la situación de la pandemia que se vive, Rosa Mina Martínez reconoce que la venta de piñatas sí ha disminuido, aunque las cifras no son del todo malas para ellos.

“La venta sí ha bajado, como la demanda eran los niños, más que nada las escuelas, las oficinas de Gobierno que querían las piñatas para decorar, entonces sí ha bajado un poquito, no considerablemente, pero sí ha bajado un poquito”.

Los precios son módicos y al alcance de todos los bolsillos, pues dice que las piñatas chicas cuestan 25 pesos o 30, de las que se cuelgan en el interior de un vehículo, las de escarcha en 35 pesos, las medianas a 45 pesos y también están las grandes de 95 y 120 pesos, esto dependiendo del tamaño.

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