Anthony Quinn Warner, un hombre blanco de 63 años, es el principal sospechoso de la explosión ocurrida este viernes, en la ciudad de Nashville.
El jefe de Policía de Nashville, John Drake, identificó a Warner como el principal sospechoso, aunque no descartó que se investigue a más personas.
La Policía cree que el autor pudo haber muero en la explosión.
Se registró la vivienda de Warner con la finalidad buscar pruebas que puedan conectar su ADN con el de los restos humanos que se hallaron en el lugar de la explosión, según la cadena CNN.
La caravana estalló momentos después de emitir una grabación que instaba a evacuar la zona.
En la explosión resultaron heridos tres personas y daños en decenas de edificios cercanos.
El domingo las autoridades detuvieron otro vehículo sospechoso, un camión blanco. Para investigar cerraron el tráfico en esa área.
El vehículo sospechoso había emitido “un mensaje de audio similar al que se escuchó antes de la explosión del día de Navidad en Nashville”, según un comunicado de la oficina del alguacil del condado de Rutherford.
La aparición de ese nuevo vehículo, vendría a complicar la investigación, cuando ya se creía que el único sospechoso era Anthony Warner, un experto en electrónica que residía en el barrio de Antioch, en Nashville.
Las autoridades creen que Warner sufría de paranoia relacionada con la tecnología 5G, creería que la tecnología podría servir para espiar a los estadounidenses, según información de la cadena WSMV.
Los investigadores creen que esta paranoia sería una de las motivaciones para el ataque, que tendría como objetivo perturbar las telecomunicaciones en la zona.
Con información de: noticieros.televisa.com
