El lateral del Galatasaray turco, Omar Elabdellaoui, capitán de la selección de Noruega, fue intervenido quirúrgicamente debido a unas heridas graves en los ojos y algo más leves en las manos tras un accidente cuando manipulaba material pirotécnico.
La vida del futbolista internacional de 29 años no corre peligro y se encuentra consciente, aunque los médicos no pueden decir cuándo podrá volver a jugar ni cómo evolucionará su visión.
“Hubo lesiones en ambos ojos, un de ellos está en peor estado (…) Su situación es mejor ahora que ayer. Puede ser necesaria una segunda intervención. Lo estamos planeando pero aún no lo hemos decidido”, indicó Vedat Kaya, el doctor que lo atendió en un hospital de Estambul.
“Es muy difícil decir algo sobre su regreso al futbol. Con el tratamiento médico que recibirá, el ojo (más afectado) puede mejorar, pero no es posible prever el resultado del tratamiento todavía”, agregó.
“En estos momentos puede ver, pero es imposible decir cómo va a evolucionar en el futuro”, añadió el médico. El futbolista se someterá a un tratamiento de restauración.
Tanto el entrenador, Fatih Terim, como el capitán del equipo, Arda Turan, se han desplazado al hospital para interesarse por el estado de su compañero y transmitirle su apoyo.
Elabdellaoui es compañero también de los uruguayos Fernando Muslera y Marcelo Saracchi, así como del delantero colombiano Radamel Falcao.
“El Galatasaray y yo haremos todo lo que podamos por él. Es un proceso difícil. Le dije que luchara. Ojalá todo vaya bien”, dijo Fatih Terim tras visitarlo en el hospital.
Los medios turcos indican que el accidente se produjo en la casa en Estambul del futbolista, cuando le explotaron en las manos unos fuegos artificiales que se disponía a encender para alegrar a sus hijos cuando se celebraba el año nuevo.
“Fue algo que hizo para hacer feliz a sus hijos, no podemos verlo de otra manera”, señaló Terim sobre el accidente, aunque no reveló ningún detalle más sobre lo sucedido.