La policía francesa detuvo el sábado a siete personas, incluidos dos supuestos organizadores de eventos, informó un fiscal, luego de que una fiesta clandestina realizada en la víspera de Año Nuevo atrajo a por lo menos 2 mil 500 personas en el oeste de Francia pese a un toque de queda y otras restricciones implementadas por la pandemia de coronavirus.
El ministro del Interior, Gerald Darmanin, tuiteó que las acciones de la policía alrededor del sitio en Lieuron, en la región francesa de Bretaña, “condujeron al fin de la fiesta ilegal sin violencia” el sábado por la mañana, 36 horas después de su inicio.
El fiscal Philippe Astruc dijo que se había abierto una investigación por haber “puesto en peligro las vidas de otros”, por “violencia deliberada” contra los agentes de la policía y otros delitos relacionados con drogas. Los investigadores encontraron que los organizadores cobraron por ingresar a la fiesta y que hubo bastante suministro de drogas ilícitas, señaló Astruc.
La policía detuvo a dos personas nacidas en 1998 sospechosas de ser los organizadores luego de que un registro policial encontró dinero, drogas ilícitas y equipo de sonido en la localidad de Iffendic, en la región de Bretaña. Otras cinco personas fueron detenidas mientras salían de la fiesta por infracciones
relacionadas con drogas y transportar equipo de sonido.
Emmanuel Berthier, director de la autoridad estatal local, dijo en una conferencia de prensa el sábado que la policía emitió por lo menos mil 200 multas, incluidas 800 por no respetar el toque de queda implementado por el coronavirus, no portar mascarillas y participar en una reunión. Cientos de personas también fueron multadas por consumir drogas ilícitas, añadió.
Fiesteros de Francia y del extranjero se congregaron en un hangar de Lieuron el jueves en la noche para celebrar el nuevo año. Según las autoridades, los asistentes atacaron a la policía la primera noche, quemando un auto patrulla e hiriendo a varios con botellas y piedras.
Unas imágenes mostraron hileras de camiones y automóviles de los juerguistas abandonando la zona el sábado por la mañana.
La fiesta se celebró a pesar de que el país está bajo un toque de queda nocturno que busca disuadir a la gente de reunirse durante la pandemia.
Francia ha reportado más de 64.000 decesos relacionados con el virus.
Con información de: infobae.com