Hace unos meses se dio a conocer el caso de una paramédica que sufrió un derrame tras estirar su cuello, ahora un caso similar le sucedió a Josh Hader, quien vivió la misma situación, quien al estirarse y tronarse el cuello, accidentalmente se dislocó, y no se dio cuenta hasta que se levantó para ir por una bolsa de hielo y notó que no podía caminar del lado derecho porque se iba de lado.
Josh acudió en compañía de su suegro al hospital Mercy, donde le informaron que había sufrido un derrame cerebral, el cual afortunadamente no le generó consecuencias graves.
Señaló que el médico Vance MacCollom, quien lo remitió a la unidad de cuidados intensivos, que cuando se tronó el cuello se desgarró las arterias que van al hueso del cuello, donde se une al cráneo y la base del cerebro, por lo que tuvo que quedarse internado cuatro días.
Hader llegó al hospital entumecido, débil y con visión doble después de haberse tronado mal el cuello.
El incidente tuvo lugar el pasado 14 de marzo; hoy, Josh se encuentra en rehabilitación, lo que le ha ayudado a moverse sin ningún apoyo extra.
Mencionó que puede caminar sin una andadera o bastón, pero se cansa mucho más rápido que antes y su equilibrio no está del todo bien, además de que tiene que usar un parche en el ojo debido a que el nervio óptico está dañado, lo que generó algunos problemas de visión.
En su página de Facebook Josh Hader lleva un registro de su recuperación, en la que recibe a diario comentarios que lo animan a seguir adelante con su rehabilitación.
Con información de: milenio.com
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