A través de un comunicado emitido este martes, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), de Argentina, organismo dependiente del Ministerio de Salud del país, ha recomendado expresamente el uso de la vacuna rusa Sputnik V a la población mayor de 60 años.
En informes técnicos sobre este antígeno, los investigadores han llevado a cabo un nuevo análisis centrado específicamente en esta franja de edad. Los resultados han arrojado un rango de eficacia del 91,8 %.
Según explica el comunicado, “la inmunización de los voluntarios condujo a la formación de anticuerpos en el 98,1 % el día 28 después de la vacunación”, mientras “la variable de seguridad mostró un perfil que no difiere del observado en el resto de la población».
La ANMAT, en relación con estos registros, consideró que «la inmunogenicidad y eficacia» de la vacuna rusa «son aceptables para mayores de 60 años» y recomienda su uso «en el grupo etario mencionado».
Según el análisis, los efectos de la Sputnik V, realizado a lo largo de diciembre de 2020, ya se estableció que los datos de eficacia, inmunogenicidad y seguridad respecto a la población total del estudio –que abarcaba una franja de 18 a 87 años– reportaban un perfil de seguridad aceptable, sin eventos adversos inesperados hasta el momento del análisis.
La vacuna Sputnik V, elaborada por el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya, de Moscú, es la única vacuna aprobada y suministrada hasta el momento por el Gobierno argentino.
El país latinoamericano y el Fondo de Inversión Directa de Rusia (RDIF) en el mes de diciembre llegaron a un acuerdo para vacunar a 10 millones de argentinos en los primeros meses del año.
Más de 240.000 ciudadanos de ese país ya han recibido la primera dosis de la vacuna, y a poco más de 2.000 se les ha administrado ya la segunda, según los últimos informes oficiales.
Los profesionales sanitarios fueron los primeros ciudadanos en recibir el tratamiento inmunizante, así como el personal que trabaja en laboratorios clínicos en contacto directo con virus respiratorios.
L vacuna Sputnik V, que recibe su nombre del primer satélite artificial, lanzado por la URSS en 1957, es la primera vacuna rusa contra el Covid-19.
Utiliza una tecnología de adenovirus humano de dos vectores diferentes, Ad26 y Ad5, que se aplican en dos inyecciones distintas, a administrar con una separación de 21 días entre una y otra.
Con información de: actualidad.rt.com
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