Por Rogelio Rodríguez Mendoza
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) presentó una iniciativa de reforma a la Ley de Educación de Tamaulipas, para enseñar a alumnos y maestros el uso de las tecnologías de la información y comunicación.
En ese sentido, en la víspera de la conmemoración del Día Internacional de la Educación, este próximo 25 de enero, la diputada Olga Garza Rodríguez, presentó una iniciativa de decreto para adicionar la fracción XXXII al artículo 8 del citado ordenamiento normativo.
La propuesta es imponer a las autoridades estatales la obligación de “Fomentar las habilidades y la educación digital, así como la aplicación de las tecnologías de la información y las comunicaciones en el proceso educativo, con una perspectiva igualitaria e incluyente”.
La legisladora explicó que, al plasmar este nuevo fin de la educación se promoverá que todas las políticas, planes y programas educativas observen a la tecnología como una herramienta indispensable para su desarrollo pleno. “Fomentamos que las y los maestros tengan mayores habilidades digitales para la creación y transmisión de contenidos, así como para la interacción con los alumnos; a la vez otorgamos a los alumnos la posibilidad de explotar todo su potencial atendiendo a sus condiciones socioeconómicas o geográficas” precisó.
Dijo que bajo las condiciones de pandemia por el coronavirus, ha salido a la luz una necesidad apremiante, como es la cultura y educación digital.
“No podemos privar a las niñas, niños y jóvenes tamaulipecos de esta posibilidad de acceder a un sistema educativo más dinámico, efectivo y global” refirió.
“La acelerada dinámica de la pandemia y la limitada respuesta de las autoridades educativas que no estaban preparadas con protocolos, materiales, programas ni herramientas digitales, hicieron de la educación en el 2020 un escenario complejo para docentes, alumnos y madres y padres de familia” añadió.
Por un lado, los maestros de un día para otro tuvieron que aprender a educar a distancia; la mayoría de ellos sin los conocimientos necesarios en el uso de las tecnologías de la información, incluso tuvieron que adquirir equipos de cómputo, contratar planes de internet más costosos y en algunos casos, como vimos en medios de comunicación tuvieron que dar clases desde un cibercafé.
Por su parte, a los alumnos se les exigieron repentinamente habilidades como la proactividad, planificación, disciplina y organización; que el propio modelo educativo tradicional no fomenta.
“Lo anterior, aunado a las limitaciones tecnológicas ocasionando, en muchos de los casos, que los alumnos tuvieran que seguir las clases por televisión o radio, y en los peores escenarios se quedaran sin la posibilidad de estudiar” indicó.