Esta estupenda cinta animada con la presencia del realizador Pete Docter en la dirección, con la llamativa construcción de un mundo paralelo a lo terrenal que tiene vínculo con las emociones de los personajes y el diseño de ese universo tejen lazos ineludibles entre “Soul” e “Intensa-Mente” (2015), esa película problemática de Pixar.
Aquel filme, que indagaba en el subconsciente de una adolescente, resultó un éxito impensado, celebrado incluso por un público que suele minimizar el cine animado. Es lógico, el camino de “Intensa-Mente” comenzó con una ovación en el Festival de Cannes y eso le dio una suerte de credencial de obra mayor. No lo era, pero a través de ciertas analogías efectistas y su especulación pseudo-científica sobre las emociones disimulaba su pereza narrativa y visual.
Su éxito abrió una brecha dentro de la compañía, una puerta peligrosa hacia la búsqueda de la trascendencia fofa. Hay que reconocer que los lazos que mencionábamos al comienzo de este texto son algo más que eso. El que hay es un lazo estético y temático, obvio, pero hay también una cuerda que vuelve a tocar Docter en función de llevar, innecesariamente, el universo Pixar a un terreno más pretencioso.
Sin embargo, hay que reconocer que “Soul”, a diferencia de “Intensa-Mente”, tiene méritos más allá de su cháchara trascendentalista sobre la vida. En la trama de la película Joe, es un músico en aparente desgracia profesional que vive la dificultad de realizar el sueño de convertirse en músico de jazz. Algunas luces iluminan su camino, como la estudiante talentosa en la banda escolar. Pero las sombras le impiden ver el resto del panorama.
Es a partir de su propia muerte que Joe se dará cuenta de las grietas que ha abierto en su vida. Lo hace al encontrarse cuánticamente con un alma que al contrario de él no quiere experimentar la vida material y prefiere mantenerse en estado incorpóreo. Ella carente de nombre es un alma vieja, renuente a experimentar la vida dentro de un cuerpo. Joe persigue la vida en búsqueda de la realización del sueño que, paradójicamente terminaría con ella.
Mi nueve de calificación a esta estupenda cinta animada que es finalmente una aventura urbana, que se esconde bastante en la promoción de la película en pos de explotar el costado más surrealista de su animación, la que emociona y hace vibrar a “Soul”. Porque el vibrar como algunas de sus notas musicales en su sólida banda sonora, como algunas imágenes poderosas de la ciudad y como el vínculo de esos dos personajes destinados a ser fundamentales uno en el otro.