El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, suspendió temporalmente este miércoles los acuerdos de comercio de armas con otros países iniciados por su antecesor, Donald Trump, lo que incluye el trato para vender aviones de combate F-35 a los Emiratos Árabes Unidos (EAU).
La nueva Administración está revisando la venta de armas iniciadas bajo el mando de Trump, pero todavía no ha decidido si deben o no seguir adelante, explicó a Efe un portavoz del Departamento de Estado, que calificó la acción de “rutinaria” y “típica” en cualquier proceso de transición.
El objetivo, explicó esa fuente, es que el nuevo liderazgo de EEUU, incluido Biden y el secretario de Estado, Antony Blinken, tengan “una oportunidad de revisar” los pactos a los que había llegado el anterior Gobierno.
El portavoz declinó especificar qué acuerdos se verán afectados por esta decisión.
Sin embargo, actualmente está pendiente por completarse la venta a los EAU de material militar por valor de 23,370 millones de dólares, lo que incluye 50 aviones de combate F-35.
Este tipo de aparatos de fabricación estadounidense pueden emplearse en labores de inteligencia, vigilancia y de reconocimiento, aunque también pueden llevar a cabo bombardeos.
Los EAU es un socio destacado de Washington en el Golfo y acérrimo enemigo de Irán, contra el que el Gobierno de Trump consiguió unir a Israel y sus aliados árabes, incluida Arabia Saudí.
La decisión de Trump de vender a los Emiratos los F-35, a lo que EEUU se negaba desde hace años, coincidió con la decisión en septiembre de los EAU y de Baréin de firmar acuerdos para establecer relaciones diplomáticas con Israel, lo que ocurrió en una histórica ceremonia en la Casa Blanca junto a Trump.
Los EAU y Baréin fueron los primeros países árabes en establecer relaciones con el Estado israelí después de Egipto (en 1979) y Jordania (en 1994).
Además, Israel ha normalizado relaciones con Marruecos y Sudán, con quien, a diferencia de los Estados del Golfo Pérsico, mantuvo durante décadas una profunda enemistad.