Por Francisco Medina Guerrero.-
Cd. Victoria, Tamaulipas.- Después que los locatarios del Mercado Argüelles tuvieran diferencias con comerciantes de puestos fijos y semifijos que se colocan al exterior del inmueble, ahora el conflicto estalló entre los propios comerciantes que se encuentran al interior del histórico inmueble.
Las diferencias entre los locatarios se deben al destino que se le da a las ofrendas que algunos creyentes colocan en el altar de la Virgen de Guadalupe que se encuentra en uno de los pasillos del inmueble.
El problema radica en las diferentes opiniones respecto al dinero recaudado que los creyentes dejan como ofrenda en ese altar, pues hay quienes dicen que debe ser utilizado por la iglesia católica y no por los locatarios, pero otros más señalan que debe destinarse a mejoras y mantenimiento del Argüelles.
Entrevistado después que se diera a conocer el conflicto a través de redes sociales, el líder de los locatarios del Mercado Argüelles, Fernando Tovar Soto, señaló que debe ser la autoridad eclesiástica quien maneje el recurso que la ciudadanía deja, ya que además en muchos de los casos la ofrenda va acompañada de algunas peticiones.
Cabe señalar que los integrantes de la mesa directiva del Argüelles habrían manifestado su inconformidad por unas obras que se efectuaron haciendo uso de los recursos de la ánfora donde depositan las ofrendas.
Tovar Soto aclaró ante representantes de diferentes medios de comunicación que la inconformidad surgió con los pasados miembros del Patronato del Altar a la Virgen al decirles que ese dinero no les pertenecía y que quien debía hacer la disposición de dichos recursos debía ser la iglesia católica.
El dirigente de los locatarios señaló que es la Basílica de Nuestra Señora del Refugio quien efectúa el control de actividades de la imagen que se encuentra en el mercado y son ellos quienes deberían de utilizar las ofrendas que los fieles depositan.
«Lo que se dijo en la nota fue amarillismo y la verdad es que no se desde cuándo no se entregan las ofrendas a la iglesia».
Y agregó: «y les hago mención que estas ofrendas que el pueblo deja a la virgen hay que entregarlas a la iglesia y una vez que ya se entreguen ahora sí decirle a la iglesia que si nos pueden apoyar para el mantenimiento de las áreas del mercado».
Al insistir en el tema, Tovar Soto señaló que por parte de la actual Mesa Directiva en ningún momento se cuestiona la fe o creencia de los locatarios y y tampoco existe el interés por querer manejar de manera directa ese recurso.
Mencionó que al preguntarle al párroco de la Basílica para buscar una solución al tema, éste le expuso que sería correcto poner otra ánfora con un letrero que de a conocer el destino que se le dará a ese recurso, siendo un ejemplo «mejoras para el mercado».
Cabe señalar que de manera anónima algunos locatarios señalaron que el recurso de las ofrendas a la Virgen de Guadalupe se manejó de manera transparente y responsable.
Mencionan algunos locatarios que en tan solo en cinco meses se hicieron mejoras a las instalaciones que no se habían hecho durante varios años.
Entre otras mejoras, señalan las lámparas que están por todo el mercado así como una pulida que se le dio a todo el piso del inmueble, así como el mantenimiento de los pasamanos de las escaleras para acceder al segundo piso, entre otras acciones.
Al fijar su postura, algunos comerciantes del Argüelles señalan que no es posible que se entregue el dinero a la iglesia para después ellos andar pidiendo lo que se recolecta en el propio inmueble.
Mencionan que anteriormente nunca se dio el conflicto , porque había dos recipientes para las limosnas, una para la iglesia y otra para el mantenimiento del inmueble y del propio altar a la Virgen de Guadalupe.
Hoy, lamentan, solo queda una ánfora, la destinada a recaudar recursos para la iglesia, que fue lo que ocasionó el conflicto.
