Joaquín tiene cinco años y fue diagnosticado con leucemia linfoblástica y para solventar los gatos médicos sus padres han tenido que rifar su casa.
Debido a la enfermedad la familia tuvo que trasladarse de Ovalle a Santiago para que el pequeño fuera atendido y así poder salvar su vida.
Los gastos de los viajes, la movilización, la compra de medicamentos que requiere Joaquín son muy costosos, así que sus padres decidieron vender boletos para la rifa de su casa, en 10 mil pesos chilenos (277 pesos mexicanos, aproximadamente).
La rifa que fue programada para 30 de enero tuvo que se reprogramada al 20 de febrero, porque no se alcanzó la cantidad necesaria para solventar los gastos y la familia sigue apelando a la solidaridad para lograr la meta.
La ejecutiva de la Asociación de Padres Oncológicos de Coquimbo, Tatiana Sepúlveda, señaló que el estado “no está siendo garante de nada” y debido a la cantidad de apoyo que les solicitan, la asociación no puede apoyar a todos.
“Aquí hay un estado que no está siendo garante de nada y nosotros seguimos pidiendo ayuda […] Pero llega un momento en el que el sistema colapsa. Son tantas campañas que no alcanza para darles a todos, entonces os papás tienen que llegar hasta este nivel (rifar su casa)”, indicó.
Con información de: mty.telediario.mx