Hugo Reyna/El Mañana de Reynosa.-
REYNOSA, Tam.- Al iniciar el segundo mes de 2021, los consumidores empiezan a resentir los efectos de la carestía de precios, que por ahora ha mantenido a todos ocupados ante la emergencia sanitaria y cuyos incrementos apenas habían sido percibidos.
Empero, ahora se resienten los ajustes en precios de algunos alimentos considerados como básicos, pero alejados de la mesa de la mayoría de las familias.
El precio de la carne se ha incrementado notoriamente, mientras que en diciembre el precio de un kilogramo de bistec o chuletón oscilaban en 120 pesos, hoy se comercializa en promedio en 145 a 160 pesos.
Lo mismo sucede con otros cortes comerciales, que se han ajustado en precios en promedio de 20 a 30 pesos por kilogramo.
Aunque el pollo y algunas vísceras siguen siendo una opción económica para los consumidores, los precios y la escalada que se ha reflejado en el inicio de año ha impactado en forma general.
-Tenemos que aumentar los precios por necesidad para amortizar el alza en «los canales» de carne que nos llegan a diario, han subido también y tenemos que ir actualizando precios para compensar-, dijo, José «N» encargado de una carnicería que confió al ser consultado, que aunque baje temporalmente el consumo o demanda con el tiempo se vuelve a normalizar.