Santiago Ormeño pide mano, grita por una chance ya sea con el Tri o con Perú; si el Tigre Gareca quiere ganarle al Tata Martino al delantero, que le eche un ojo al Hat-Trick que metió ante Juárez, en la paliza de Puebla 4-0 el Cuauhtémoc.
Cierto es que el conjunto fronterizo fue una caricatura esta noche, pero la Liga MX tiene a un Killer naciente en el atacante camotero, que aprovechó todas las chances que tuvo y montó un show brillante.
El primero vino muy temprano en el inicio del partido. Santi se metió al área y sacó un fogonazo que se clavó a primer poste ante el muy mal achique del arquero Palos.
El segundo vino a través de la vía penal, la cual Ormeño cobró de manera magistral engañando al arquero.
El tercero, vino después de una gran jugada de Omar Fernández, en la que dejó solo a Ormeño y este la empujó al arco ante la mala salida del guardameta y la muy tibia marca de la zaga.
Cristian Tabó, solo decoró la goleada de Ormeño con un tanto en la primera parte, pero la noche fue toda de Santiago, que hasta el balón se llevó para el recuerdo de su primer Hat-Trick.
De pasó, Puebla al fin ganó en casa en el torneo y se alejó en el tema porcentual y de las multas, mientras que Juárez que vaya juntando su lanita porque parece que no se va a escapar de tener que soltar dinero.
