Milo, un Springer Spaniel inglés, fue rescatado de una especie de pozo en Sand Lake, en el estado de Míchigan, tras estar perdido exactamente 43 días, en los que sobrevivió a bajas temperaturas, tormentas de nieve, hambre y deshidratación. Así fue el reencuentro con su familia.
A través de su cuenta de Facebok, el albergue de animales del condado de Kent señaló que los trabajadores de su servicio de control de animales fueron informados sobre un perro que se encontraba en un antiguo silo, una construcción subterránea parecida a un pozo, de la que ya no pudo salir por la gran altura de sus paredes.
«El perro se había escuchado ladrar durante unos días por los residentes de la ciudad. Debido a las paredes lisas de 3 metros de altura no había forma de que volviera a salir. Con la ayuda de los ciudadanos de la ciudad, uno se pudo enrollar una cuerda larga alrededor del perro, lo sacaron rápidamente y lo colocaron en un terreno seguro», se puede leer en la publicación.
Con información de: telediario.com
