Rogelio Rodríguez Mendoza.-
Cd. Victoria, Tam.-
Poco más de seis de cada diez juicios que se iniciaron durante 2020 en los juzgados de Primera Instancia de Tamaulipas son en materia familiar.
Así lo revela el libro que contiene el informe anual de labores del magistrado presidente del Poder Judicial del Estado (PJE), Horacio Ortiz Renán.
En total, los juzgados de Primera Instancia ingresaron 38 mil 517 asuntos, de los cuales 24 mil 157 son en materia familiar, lo que representa poco más del 62.70 por ciento.
Entre los juicios de que conocen los juzgados familiares destacan los divorcios, demandas por obligaciones alimenticias y asuntos de carácter sucesorio.
Otro dato relevante es que, ante la carga de trabajo que enfrentan, los juzgados familiares son los que tienen más rezago. Existen 31 mil 171 juicios en espera de sentencia.
El documento establece que en materia familiar los jueces resuelven el 50.81 por ciento de los casos.
Sin embargo, en total suman 53 mil 989 asuntos en trámite en todos los juzgados, familiares, civiles, penales, de Justicia para Adolescentes, Menores y de Ejecución de Sanciones.
Durante el año pasado, los juicios en Materia Civil ocuparon el segundo lugar en incidencia con nueve mil 464 ingresos. Con el acumulado de otros años, hay 15 mil 160 expedientes en trámite.
Del total de asuntos ingresados en los juzgados civiles de primera instancia, cinco mil 229 son en materia mercantil.
El sistema acusatorio y oral registró mil 667 ingresos, se resolvieron 472 y los asuntos en trámite son tres mil 215, al sumarse los rezagos de otros años.
En segunda instancia, los ingresos en 2020 sumaron dos mil 117 tocas, se resolvieron 2110 y quedaron en trámite 643, porque al final del 2019 había 636 rezagados.
También en las Salas, el mayor número de asuntos son de materia familiar, con un 20.26 por ciento.
En el documento se precisa que la impartición de justicia en segunda instancia recae en solamente diez magistrados, ante la conclusión del periodo para el que fueron electos dos de ellos.
Se asegura que esa situación de falta de dos juzgadores no afecta la productividad de las Salas.
“Sin que lo anterior signifique de ningún modo, una reducción en la productividad que se promueve en dicha instancia jurisdiccional, pues la labor llevada a cabo en todas las Salas continúa su marcha sin pretexto ni excepción, toda vez que la Presidencia asume, en ausencia de los magistrados faltantes, la revisión de los asuntos pendientes e ingresados”, indica.
