Chantal Martínez Díaz
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) exhortó al Gobierno Federal mexicano y a los estados como Tamaulipas para que continúen el fortalecimiento en la comunicación y colaboración con las autoridades de los Estados Unidos de América, a efecto de que se privilegie, sin importar la nacionalidad, el cuidado y atención de la niñez y adolescencia migrante, acompañada y no acompañada, que se encuentran a la espera del procesamiento de sus solicitudes de asilo o condición de refugio.
Ante el incremento en el flujo migratorio registrado en nuestro país en días pasados, este Organismo Nacional reitera su llamado a que, en el marco de los intercambios diplomáticos entre nuestro país y los E.E.U.U., así como la región Centroamericana, se evite el endurecimiento innecesario para el acceso migratorio y prevalezca el enfoque de derechos humanos, fundado en el Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular signado en Marrakech en el año de 2018.
La problemática migratoria que vive México es motivo de interés y preocupación para la CNDH. A partir de las decisiones que ha promovido el gobierno estadounidense, en su marco normativo migratorio, se estima que se ha dado un giro significativo a las políticas instauradas con anterioridad, mismas que se oponían a los derechos humanos de las personas migrantes y que establecían realidades y percepciones de estigmatización y discriminación hacia las mismas.
El caso de los niños que llegaron a ese país sin documentos de acceso migratorio regular, que se encuentran ante la posibilidad cercana de regularizar su estatus migratorio, o bien, el otro donde los solicitantes de asilo y refugio tienen acceso a los procedimientos correspondientes dentro del territorio estadounidense, son una muestra de un entendimiento acorde al respeto a los derechos fundamentales de vigencia internacional.
Asimismo, la CNDH reconoce los esfuerzos que el Gobierno Federal mexicano ha realizado en el terreno diplomático y comercial para impulsar mejores entendimientos locales y regionales que incluyan resultados tangibles en el ámbito migratorio para lograr mejores oportunidades en los países de origen, o un trato digno, la no discriminación y el respeto a la unión familiar para quienes cruzan territorios.