El organismo a través del sistema inmune protege a nuestro cuerpo de gérmenes y microorganismos, y de muchas enfermedades, motivo por lo que es muy importante reforzarlo y más cuando actualmente nos encontramos en medio de una pandemia como es el Covid-19.
Algunas medidas que podemos hacer para reforzarlo pueden ser:
Ejercitarnos entre 30 y 60 minutos al día mejora la inmunidad y ayuda a combatir el estrés, al cual se le ha relacionado mucho con la salud, una persona estresada está más predispuesta a desarrollar más enfermedades.
Practicar una dieta equilibrada y saludable nos ayudará de gran manera para mantener el sistema inmune fortalecido, que sea rica en frutas, verduras y granos enteros, pero también rica en grasas saludables, que podemos encontrar en el pescado, salmón (rico en Omega 3), nueces, aceite de oliva, y limitando un poco el consumo de carnes rojas, así como los alimentos procesados y fritos (comida chatarra).
También debes incluir alimentos ricos en vitamina C, como mandarina, arándanos, pimientos, brócoli, kiwi, fresas. Un elemento clave para nuestras defensas en el zinc, en cual podemos encontrar en semillas de calabaza y los frutos secos; el ajo y la cúrcuma también ayudan a promover el sistema inmune.
La comida es la medicina del cuerpo, pero la salud mental y emocional también es muy importantes, por lo que hay que mantenerse activo, ocupado.
Los probióticos son muy importantes para nuestras defensas, que son bacterias con efectos benéficos para nuestro sistema inmune, los cuales puedes encontrar en algunos yogures.
Para mantenerse despierto y alerta hay que tener un buen descanso, y una forma de reforzar de forma natural el sistema inmune es teniendo un sueño reparador y dormir las horas suficientes.
También es importante mantenerse bien hidratado, no fumar y tener un consumo mínimo de alcohol.
Por lo que podemos concluir que llevar una alimentación saludable, hacer ejercicio moderado, disminuir el nivel de estrés y dormir de manera suficiente, pueden ayudar a que nuestro sistema inmune se fortalezca.
Finalmente, no olvides realizarte un chequeo médico con regularidad y preguntar a tu médico de cabecera lo que puedes y no puedes hacer.