diciembre 15, 2024
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abril 30, 2021 | 469 vistas

Rubén Jasso.-

Durante una, dos o tres tardes a la semana o quizás más, se calzan sus tachones, se visten con su uniforme de juego o de entrenamiento y salen en compañía de su mamá o papá a uno de los campos de futbol de la Ciudad.

A veces llevan una mochila y también agua para hidratarse, pero lo que nunca olvidan es esa ilusión y entusiasmo por jugar al futbol, por reunirse con sus compañeros de equipo, por tocar el balón dentro de la cancha y quizás meter un gol o hasta más.

En ese proceso a veces reciben algún regaño de su entrenador, una llamada de atención o también palabras de reconocimiento y una palmada por hacer las cosas bien dentro del campo.

Y aunque a veces juegan en pasto natural, otras veces sintético y muchas veces en una cancha de tierra, para muchos niños lo más importante y esencial es saber que están en el camino de lograr sus sueños, porque la gran mayoría de ellos desean llegar tan lejos como el mismo Lionel Messi o como Cristiano Ronaldo.

Una tarde calurosa en el campo de la colonia La Presita, en la cancha conocida como “La Bombonera” y con algo de viento que provoca que se levante el polvo, alrededor de 30 niños luchan con todas sus fuerzas para ganar, mientras que sus entrenadores les dan indicaciones desde la línea de banda.

Frente a frente están Reyna FC y Rebaño FC, ganando los primeros por marcador de dos a uno, pero más allá del resultado, los protagonistas se van contentos por su esfuerzo y seguros de que en el siguiente partido tendrán la oportunidad de hacer mejor las cosas.

Al final de ese encuentro, cuatro de los protagonistas cuyas edades rondan entre los diez y once años, nos conceden unas palabras acerca de este deporte que tanto les gusta practicar y a través del cual sueñan con llegar lo más lejos posible.

Portando el número “9” en su playera, Mateo Maravilla Contreras nos habla de su camino en el balompié.

“Es un deporte que me hace ejercitarme y me gusta, tengo once años y lo practico desde los tres años”, dice el habilidoso delantero.

Originario de la Ciudad de México, Mateo refiere que empezó a jugar futbol en la capital del país con Pumas y que el gusto por el balompié se lo inculcó su papá.

Actualmente estudia el quinto grado de primaria, mencionando que le va a las Chivas y su jugador favorito es Lionel Messi.

Por su parte, Leonel López Sánchez, dice que está próximo a cumplir los diez años de edad y que practica el balompié desde que hace más de seis años.

“Desde los tres años, mi papá siempre ha jugado igual que el papá de mi mamá, siempre me ha gustado mucho el futbol”, dice con toda seguridad el playera número “23”.

Al igual que Mateo, Leonel también le va a las Chivas y su ídolo es el argentino Lionel Messi.

Por el momento no practica otro deporte y respecto a su escuela, señala que va en quinto grado y que su materia favorita son las matemáticas.

Eduardo Daniel Limas Pumarejo, jugador del Rebaño FC, es un elemento disciplinado y que corre por todos los sectores de la cancha y al igual que muchos niños, su mejor inspiración ha sido una figura de talla mundial: el portugués Cristiano Ronaldo.

“Pues me inspiré por Cristiano Ronaldo, es mi jugador favorito y por eso quise jugar futbol, tengo diez años y juego desde los cinco o seis”.

Sin dudar, dice que le va a las Chivas y no tiene un jugador favorito en específico en el futbol mexicano.

Sobre su andar en el futbol, Eduardo dice que juega de contención, una posición que le gusta mucho y dice que cuando no tiene partido, juega con su hermano.

Actualmente cursa el quinto grado de primaria y la materia que más le gusta es la de Español.

Alberto Antonio Rivas Eguía es un jugador que también da su máximo esfuerzo en la cancha y aunque el miércoles su equipo fue derrotado, a su corta edad sabe tomar con madurez las situaciones adversas.

“La verdad es que me divertí y felicito a Reyna porque la verdad son muy buen equipo y se hizo lo que se pudo, pero no se ganó, a veces se gana a veces se pierde, pero siempre se aprende”, señaló con toda seguridad.

Su posición es defensa central y aunque a veces se lleva una llamada de atención del técnico, que es su papá, sabe que lo hace por el bien de todos, para que realicen su mejor esfuerzo en la cancha.

“Intenta darnos los mejores consejos en el campo de juego porque él ya vivió la experiencia de niño”, señala.

Y al igual que los otros pequeños futbolistas, Alberto también le va a las Chivas, teniendo en Cristiano Ronaldo y Lionel Messi sus mejores ejemplos a seguir.

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