José del Carmen Perales Rodríguez.-
Cd. Victoria, Tam.-
La declaración patrimonial de los trabajadores de la educación, particularmente los docentes, solo vendrá a mostrar la situación que enfrenta más de la mitad del magisterio, que tiene que recurrir a otras actividades a contraturno, para solventar sus necesidades no solo en el hogar sino en la propia aula, aseguró Miguel Ángel Tovar Tapia.
El presidente de la Asociación Estatal de Maestros y Padres de Familia, dudó que en estos casos vayan a coincidir los gastos y bienes con los ingresos oficiales, porque quienes serán fiscalizados fuera de la escuela son taqueros, tianguistas o realizan otro tipo de actividades comerciales.
«Desde mi punto de vista podría considerarse hasta una burla que los gobiernos estatal o federal, hurguen en la economía de los maestros cuando la educación y quienes la imparten, es lo que menos les ha preocupado a las autoridades a la hora de decidir los presupuestos», señaló.
Tovar Tapia añadió que una prueba de que los maestros se las arreglan como pueden sin el apoyo del Gobierno, es lo que ha pasado durante más de un año que lleva la pandemia, que los ha llevado a endeudarse para poder cumplir con las clases a distancia.
«¿A poco quienes exigen la declaración patrimonial y de intereses quieren saber de dónde sacamos para comprar la computadora o el teléfono inteligente, comprar saldo o contratar otro tipo de conectividad, para las clases a distancia? Sinceramente no creo que esta exigencia sea para algo bueno», comentó.
El también docente agregó que aparte de los riesgos que pueda entrañar entregar los datos personales, está la duda sobre la utilidad que éstos tendrán para dar lugar a una justicia salarial para todo el personal educativo.
«Uno de cada dos docentes tiene que buscar por otros medios u otro empleo los ingresos para poder sostener la economía familiar, tengo compañeros que se dedican al comercio cuando no están en el aula, son taqueros, tianguistas, vendedores de autos, porque el sueldo no alcanza y todavía quieren saber en qué gastamos y qué tenemos», lamentó.
Finalmente Tovar Tapia dijo que esperan que una vez que las autoridades, estatales y federales, «conozcan la realidad de la economía de los maestros, revisen los sueldos y no escatimen a la hora de asignar presupuesto y menos cuando decidan los aumentos salariales».
