Migrantes trans cruzarán a Estados Unidos para solicitar asilo con el apoyo de un abogado, tras pasar varios meses varadas en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Un primer grupo de 8 mujeres, de las cerca de 50 que se hospedaban en el refugio la Casa de Colores, creado por ellas mismas en un antiguo hotel en desuso, cruzaron en la primera semana de mayo por Ciudad Juárez.
Posteriormente, otro grupo lo hizo por Tijuana y un último y reducido grupo de 6 mujeres cruzará el miércoles con el fin de arreglar su situación migratoria en Estados Unidos y cumplir su sueño americano.
La mayoría son centroamericanas y huyeron de sus países por las transfobia existente.
Migrantes y el régimen Parole
Jeremy Anderson, abogado especialista en migración, ubicado en El Paso (Texas), comentó que las migrantes buscaran el asilo mediante un régimen migratorio llamado parole.
Este es un permiso de permanencia temporal en Estados Unidos otorgado por razones de beneficio público significativo o humanitarias. Se consigue cuando demuestran las razones por las que huyen de su país, porque hay un miedo creíble de seguridad en su lugar de origen.
Alexa Ponce, la encargada de este albergue, comentó que el miércoles viajará hasta El Paso con el último grupo de refugiadas para regularizar su situación migratoria.
“Aquí me han tratado muy bien, las personas me han sido muy amables. Este edificio nos lo rentaron a Susana Coreas, quien ya se encuentra en Estados Unidos, y a mí. El día que yo me retire, se terminara Casa de Colores”, refirió.
La mujer dijo que cuando llegue a Estados Unidos quiere estudiar porque en El Salvador intentó ser maestra, pero no se lo permitieron.
Otra de las las migrantes es Fernanda Levin Martínez, quien es la encargada de finanzas del refugio. Originaria también de El Salvador, dice estar nerviosa y feliz por tener fecha para cumplir su meta del sueño americano.
“No le he dicho a mi familia que ya tengo día para ir a Estados Unidos. Ellos saben que estoy aquí en Juárez y así que me tengo que morder la lengua para no decirles nada hasta que me encuentre del otro lado”, mencionó.
Un tercer ejemplo es Jazmín Estefany Rodríguez, encargada de piso, quien trabaja de la mano con finanzas para proveer de todo lo necesario en este lugar.
“Aquí la gente es muy bonita, el trato en Juárez es bueno. Mi madre biológica esta súper emocionada porque voy a cruzar a Estados Unidos. A mi abuela todavía no le he dicho, espero darle la sorpresa”, manifestó.
En caso de que no se acepte su solicitud de petición de asilo político, dice que una opción para vivir es México, no precisamente Juárez, pero sí en el país.
Con información de: lopezdoriga.com