Las mamás no solo trasmiten amor, dedicación y algunos que otros rasgos físicos a los hijos, sino que también heredan otra de las cosas más importantes para su vida: la inteligencia.
Cuando tu esposo te dia que su hijo «heredó su inteligencia«, puede refutar sus palabras con las pruebas en las manos. Un estudio de la Unidad de Ciencias Sociales y de Salud Pública del Consejo de Investigación Médica en Glasgow, Escocia, revela que los genes de la madre son los responsables.
La inteligencia de los niños proviene de los génes de su mamá, debido a que las mujeres tienen dos cromosomas X, que es el encargado de la inteligencia, mientras que los hombres solo tienen uno.
Otro punto a favor de las madres, es que los génes relacionados con las funciones cognitivas avanzadas que se heredan del papá se pueden desactivar automáticamente. Es decir, existen génes condicionados que sólo funcionan sin peligro de perderse si provienen de la mamá.
No obstantees importante tomar en cuenta que la inteligencia solo es hereditaria en un 40 a 60%, mientras que el resto se desarrolla dependiendo del entorno en el que vive el pequeño.
Por ejemplo, investigadores de la Universidad de Minnesota señalan que los niños con un vínculo estrecho con sus mamás tienen una mayor capacidad para jugar actividades complejas desde los dos años de edad, son más persistentes y presentan una mayor tolerancia a la frustración.
Además, si su papá juega con su hijo, podemos poner por seguro que también pondrá su granito de arena en la inteligencia de tu pequeño.