Fahara Mercado.-
Es sábado, eran las 10:00 de la mañana y el calor apenas iniciaba.
El termómetro ya marcaba los 35 grados centígrados. La calle Villa de Burgos de la colonia López Portillo era el escenario donde Elly Filizola, candidata a Diputada del 15 distrito del PRI, iniciaría su caminata del día.
Su paseo no lo adorna un gran número de personas ni acarreados. Tres chicos de su equipo que portaban banderas del partido; su suplente y Filizola iniciaban su travesía por este sector popular de la Capital de Tamaulipas.
En sus manos llevaba volantes donde describe sus propuestas.
Sus pasos son apurados mientras charla con “la maestra” sobre el calor que ya se siente en la querida Victoria.
Su primer encuentro es con una vieja conocida que, aunque la cara le es familiar; Elly se presenta y la saluda.
“Ya nos conoce, ya sabe cómo trabajamos”, mencionó la candidata al tiempo que echó una carcajada junto con doña María.
“Como chingados no te voy a conocer, cabrona, pinche China”, le dijo entre risas María.
La problemática de la ciudadana es el despido de su hijo en la Comapa y le pidió apoyo a Filizola.
“Si me ayudan yo voy apoyar”, sentenció.
Elly se tomó la selfie y aseguró que revisará su caso.
Entre pláticas se despidió y charló, “es uno de tantos que corrieron los vientos…”.
EL MALTRATO A LA CIUDAD
En su camino se topó con una fuga de aguas negras, y justo a lado, una fuga en el medidor de una vivienda.
Ahí llega a una ebanistería donde don Pepe, apenado le saluda, le pidió disculpas por tener una lona de diferente partido en la puerta de su negocio.
“La voy a usar para la casa del perro”, dijo bromeando.
“No se preocupe, don Pepe, eso es lo de menos, lo importante es el seis de junio, recuperar a Victoria, ahí mero es lo bueno”, alegre le comentó Elly.
Filizola continuó su paso, con su camisa blanca, la caricatura de su rostro en la que destaca su pelo rizado, bordada decora su espalda, tenis negros y jeans, su cabellera característica alborotada.
Mientras marchaba por la calle, saludó a un joven que pasó en una bicicleta, muy alegre y le gritó: “estamos contigo”. Elly respondió emocionada: “¡Adiós! Gracias, claro que sí” mientras levantaba el brazo en señal de victoria.
A la candidata no le hace falta ni sonido ni multitudes, no necesitó la batucada, su alegría y voz fuerte, su carisma sincero le abren el paso en los hogares.
Llegó a una casa con “vendimia”, se presentó, habló de sus propuestas, y felicitó a la señora Elena.
“Tiene bien surtidito, doña Elena, muy bien. Ahí le encargamos el seis de junio”.
“No se preocupe somos priistas de toda la vida, estamos con ustedes”, comentó Lucía.
QUEDAMOS LOS BUENOS
“Ya quedamos los buenos, ya sacudimos el árbol”, señaló sonriendo Elly.
Siguió su paso. Ya caminaba más a prisa, el calor era intenso, Elly se echó aire con sus volantes, y así llegó a un balcón donde ya la esperaban para saludarla.
Desde ahí la escucharon, la saludaron, intercambiaron plática sobre el apoyo ciudadano.
“Estamos cansados de cómo tienen a nuestra Victoria, por eso vamos a recuperarla, ¿cómo ve?, me echa la mano”, le indicó a don Arturo.
Don Arturo asienta con la cabeza. Él es un hombre mayor.
“Primero Dios, claro que sí”.
Filizola continuó su recorrido por esa colonia en donde se aprecia calles en mal estado, basura en algunas esquinas y luminarias que aún están encendidas.
MIRADA A LOS OJOS
Llegó a platicar con la señora Lupita, que la esperaba amablemente en su porche de pie con ayuda de su andador.
“Cómo está, madre”, la saludó alegre la candidata.
Doña Lupita, inmediatamente le responde: “Bendecida”.
“Amén”, le respondió la candidata tricolor, “aquí ando pidiendo su apoyo, me presento, soy Elly Filizola candidata a diputada local por este distrito por el PRI”.
Doña Lupita guardó un silencio, la observó detenidamente y le dijo: “espero en Dios que esto mejore. Esto está muy feo ya, el agua, el trabajo, todo”, comentó desilusionada.
“Por eso estamos aquí, madre, es tiempo de las mujeres, si podemos con una casa, podemos con más, queremos devolverle a Victoria su brillo, pero con ustedes”, le aseguró Elly viéndola a los ojos.
Filizola, platicó, entregó sus volantes, se presentó y presentó a los integrantes de su fórmula.
Las personas la recibieron, algunas con expectativa, otros le brindaron su apoyo, recorrió las casas, sonrió, bromeó, habló fuerte y la escucharon.
Es el turno de la tortillería de la cuadra, donde ya había fila. Se acercó al señor que, afuera de la tortillería vendía elotes, nopales y cebollas, lo saludó y le dio ánimos.
LAS TORTILLAS
Entonces, un señor que salió apurado de la tortillería, y de manera muy efusiva, le expresó su apoyo a los cuatro vientos.
“Vamos a ganar, estamos con ustedes”, gritó mientras subía apurado a su coche.
Los tacos, las casas, la frutería, la tortillería; en cada uno de estos lugares Elly regaló una sonrisa, una palabra de esperanza y una que otra carcajada.
Su personalidad relajada, la acompañan en cada pasó que dio, en cada sonrisa que regaló, en cada saludo que brindó y en cada petición que escuchó. Su carisma la presentó y su sencillez la hace ser escuchada.
La caminata concluyó después de recorrer ágilmente las calles de la Portillo.
La de ese sábado fue corta en comparación con las largas caminatas que durante su campaña encabezó.
Fue corta pero significativa caminata.
Con poca gente, sí, pero la necesaria para brindar seguridad sanitaria.
Suficiente para decirle a la gente quién es Elly Filizola, qué propuestas tiene de llegar a ser diputada local, y sobre todo, para recibir el respaldo de la ciudadanía que quizás ve en ella una salida.
Agitada, con las mejillas rosadas por el calor, Elly terminó, se despidió y continuó su marcha rumbo al seis de junio.