Rogelio Rodríguez Mendoza
El diputado local Félix Fernando García Aguiar aseguró que la presencia de migrantes en Nuevo Laredo se redujo en un 90 por ciento.
De 3 mil migrantes que llegaron a quedar varados en esa ciudad fronteriza, ahora se calcula que permanecen alrededor de 300.
«Había migrantes de África y de varios países de Latinoamérica, incluso hubo ciertos problemas porque ocurrió un choque de culturas», expuso.
El problema escaló a tal grado de que, el Ayuntamiento de Nuevo Laredo llegó a gastar alrededor de un millón de pesos mensuales para atenderlos.
El legislador local sostuvo que al mismo tiempo el gobierno federal omitió entregar recursos a Nuevo Laredo para atender el problema.
En cambio, Organizaciones no Gubernamentales y diversos grupos religiosos también optaron por auxiliar a los transmigrantes
“Finalmente, la mayoría de quienes estaban varados en espera de recibir asilo político en Estados Unidos tuvo que regresar a sus lugares de origen» mencionó.
Otro factor que ha incidido en el despresuramiento migratorio en las ciudades fronterizas de Tamaulipas, es el cambio de la política en ese rubro por parte del Gobierno de Estados Unidos.
