Chantal Martínez Díaz.-
Cd. Victoria, Tam.-
Don Servando Lerma y Cira Sobrevilla, los propietarios de los Tacos Pannin, que desde hace 40 años han mantenido sus puertas abiertas, hoy hacen un llamado a la comunidad a través de sus hijas para hacerle frente a la pandemia de covid-19, que los mantiene en aislamiento desde hace más de dos semanas.
El más grave es don Servando, quien al decir de sus hijas no cuenta con un buen ánimo y está dando la lucha; no obstante, el virus no cede y diariamente requiere de dos o tres tanques de oxígeno para poder respirar.
Karen y Bianca Lerma Sobrevilla, quienes hoy están a cargo del negocio de sus papás, toman la palabra para pedir ayuda.
Su padre, de quien hablan con gran amor y devoción, y quien es su gran orgullo, no cuenta con ningún servicio médico y la venta de los tacos no les da para los gastos del oxígeno, medicinas y hasta los insumos y pago a proveedores de los Tacos Pannin.
URGE EL OXÍGENO
Karen explica que lo más urgente es el oxígeno, pues lo que complica más el estado de salud de don Servando es que tiene neumonía y no alcanza a respirar por sí mismo.
“Realmente lo que está necesitando mi papá es el oxigeno, el problema es que tiene neumonía”.
Al día requiere de dos a tres tanques, que les significan cinco mil 400 pesos y no los tienen, los ahorros que tenían se han ido como agua con el paso de la enfermedad, en esta familia de empresarios no cuentan con un servicio de salud que les garanticen la atención.
“Ahorita estamos con la venta de los tacos, es la única manera, algunos de sus amigos lo han estado ayudando, pero así como lo recibimos toda la venta es para el oxigeno y darle la vuelta para seguir abiertos”.
Los Tacos Pannin y don Servando durante décadas han sido grandes promotores culturales, impulsores de agrupaciones locales y también de tradiciones, como la posada que en este año y con el favor de Dios ruegan que puedan hacer la edición número 24 encabezada por él mismo.
Don Servando, quien es de Ciudad Victoria, se fue a vivir a Tampico, porque de allá era su novia, doña Cira; sin embargo, para seguir con su vida en pareja decidieron volver a Victoria, donde impulsaron la venta de antojitos mexicanos que hoy son los tradicionales Tacos Pannin.
GRAN CORAZÓN
El gran corazón de don Servando quedaba patente diariamente, a veces ayudaba y alimentaba al que no tenía con qué, otras tantas le hacía al cazatalentos y muchas más como bienhechor.
Hoy ellos necesitan de esa comunidad a la que tanto ayudó.
Su hija Bianca cuenta que están en espera de que los grupos musicales de sus amigos, como Horacio y sus Teclados, puedan coincidir y organizar un baile a beneficio de su padre.
Los Tacos Pannin empezaron en las cuatro esquinas del 16 César López de Lara, después se pasaron al 15 en la misma calle.
“Tiene amigos y conocidos en los medios también porque cada año acostumbra a hacer posadas, es como una tipo feria, así se dio a conocer, la posada, este año era la número 24 y esperemos, y si Dios permite, se pueda hacer”.
GRUPO BARRIO POBRE
Don Servando durante muchos años encabezó el Grupo Barrio Pobre, que se disolvió ya, pero que en su tiempo fue muy popular. Una de sus canciones es Ciudad Victoria, del disco Volver a Vivir que se encuentra en You Tube
https://youtu.be/wszgAZJ19iY
A don Servando su familia y amigos le reconocen que cuando se trata de ayudar y ser generoso siempre está al pie del cañón y hoy espera la ayuda con el corazón en la mano.
“Nos dimos cuenta que estaba enfermo porque empezó a tener síntomas, nos fuimos a hacer la prueba, ambos salieron positivo, yo negativa, desde ahí empezamos a tenerlos en casa”, relató su hija, quien cuenta que la salud de su padre está delicada debido a que ya tenía también antecedentes de neumonía y se le complicó más la situación.
El número de teléfono para mayores informes es el 834 133 09 32 con cualquiera de sus hijas, que son las que están a cargo.
También reciben ayuda a través de la tarjeta de Santander 5579 0700 9156 1855, misma que está a nombre de Jessica Paola Lerma Sobrevilla.
Respecto a la condición de su papá, su hija explica: “Se la pasa dormido, no quiere comer, prueba poco la comida, no tiene fuerza, está teniendo problemas para respirar, se cansa demasiado, no puede hacer sus actividades, necesita asistencia, mi mamá un poco mejor”.
