Tras continuar con las labores de rescate, la mañana del miércoles 9 de junio se dio a conocer que las expectativas de sacar con vida a los mineros atrapados en Múzquiz son pocas, después de que las burbujas de oxigeno han disminuido de manera considerable con el paso de las horas. Ante esto, los propietarios de la mina no se han reportado.
Hasta el momento, con el apoyo de alrededor de 250 personas de diferentes instancias, cinco de los siete trabajadores han sido extraídos de más de 60 metros de profundidad. El más reciente fue un hombre de 45 años de edad a quien correspondía el nombre de Juan Carlos Moreno Cervantes. Por lo que los familiares, tanto directos como indirectos, de los dos mineros restantes están a la espera de una respuesta.
Por otra parte, se espera la llegada del Gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís y, posiblemente, del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para revisar los avances y determinar cuál es el siguiente paso en términos legales hacia los administradores de la empresa.
Por ahora, los familiares de los afectados no pueden hablar con la prensa por indicaciones de un representante del Gobierno. Por lo que solo personal autorizado es el encargado de brindar informes y reportar los hechos, tales como el Fiscal y la Secretaría del Trabajo.
