Chantal Martínez Díaz
Once años de impunidad han transcurrido desde el crimen del Doctor Rodolfo Torre Cantú, Enrique Blackmore Smer y sus escoltas. Las investigaciones no prosperan y aunque falta un año para que la ahora Fiscalía General de la República (FGR) haga público el expediente, la justicia apunta para otros lados menos para este personaje y sus compañeros.
Hoy a once años de la matanza el PRI, el Partido Revolucionario Institucional al que tanto sirvieron Torre Cantú y Blackmore Smer, le rindió guardias de honor, el tricolor a nivel local presentó una corona y la dirigencia municipal encabezada por Horacio Reyna se apersonaron en la sede del instituto donde está el busto del Doctor.
Sin algarabía y tampoco mayores asistentes, solo un discreto recordatorio fue lo que hubo en este onceavo aniversario luctuoso. La familia del doctor estuvo ausente, sin embargo algunos priistas que se preciaron de ser sus amigos, ahí estuvieron.
Hoy el expediente sigue en el cajón, mientras que son pocas las voces, sobre todo de los priistas, que claman justicia y siguen recordando al que fuera el candidato a gobernador y que acribillaron justo a unos días, incluso de ser electo como tal, pues encabezaba las preferencias electorales en ese proceso.
Hace once años, un día después de uno de los eventos más inseguros: el del estado azul en la ciudad de Madero, el Doctor fue emboscado en la carretera a Soto la Marina. Él y sus compañeros fueron acribillados y quedaron tendidos en el suelo.
Ese día nadie lo podía creer: habían matado al Doctor, causando indignación y una incertidumbre mayor debido a que en seis días se llevaría a cabo la jornada electoral (4 de julio) en la que se renovaron los cargos de Gobernador, 43 Ayuntamientos y las 22 diputaciones locales de mayoría relativa.
De igual forma, la incertidumbre aumentaba debido a la amenaza de la entonces tormenta Tropial Alex, que se convirtió en un huracán categoría dos en la escala de Saffir Simpson y que dañó gran parte del centro de Tamaulipas, incluida la capital, Ciudad Victoria.
El doctor Rodolfo Torre Cantú era el candidato puntero, representó al Partido Revolucionario Institucional hasta el día de su muerte. En cumplimiento a la normatividad electoral ese instituto nombró como sustituto al hermano del doctor, Egidio Torre Cantú, quien se convirtió en gobernador aunque nunca logró obtener ni la mínima simpatía y cariño de los tamaulipecos en su mandato, como lo hubiese tenido su hermano.