Allison Mack, actriz de “Smallville”, fue condenada por el juez Nicholas Garaufis a pasar tres años en una prisión federal por su papel en el grupo de culto NXIVM, liderado por Keith Raniere, que involucra a la secta como una red de tráfico sexual que afectó a varias mujeres.
Además de la sentenciada tendrá también que cumplir con otros tres años de libertad condicional, así como deberá realizar mil horas de trabajo comunitario.
El magistrado señaló que usó su posición como celebridad para atraer víctimas que confiaron en ella, además de exigirle a esas personas material que se usó en su contra.
El magistrado que, embargo, se fue muy abajo de las pautas que obligaban a un mínimo de 14 años para los cargos que aceptó Mack.
La actriz, en una carta de tres minutos, se dijo arrepentida y pidió perdón a las víctimas. «No imagino el dolor que mis actos causaron y desde el fondo de mi corazón les digo que lo siento”.
Una de las víctimas, que se presentó como Jessica Jones, declaró que Mack era «una sociópata maligna» y le dijo a ella que «creciste en un mundo privilegiado donde tenías todo y no te fue suficiente; yo no tenía nada y me lo quitaste todo”.
El juez Garaufis dejó a Allison Mack ir de regreso a casa, pero ella deberá entregarse en septiembre para comenzar a cumplir con su sentencia. Mack se había declarado culpable anteriormente de los cargos de manipular a mujeres para que se convirtieran en esclavas sexuales de Keith Raniere.
Mack contra Raniere y asumió la responsabilidad de ayudarlo a crear una sociedad secreta de mujeres con lavado de cerebro que fueron marcadas con sus iniciales, lo que se esperaba que redujera su sentencia.
Con información de: milenio.com
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