Alfredo Guevara.-
Cd. Victoria, Tam.-
La Comisión Estatal para la Atención de Víctimas del Delito adolece de un presupuesto suficiente para brindar servicios integrales (psicológicos y otros), al ser un organismo que depende de otra instancia del Poder Ejecutivo.
Para contar con recursos propios requiere de ser un organismo con independencia y presupuesto propio, para de esa forma atender a las personas, madres, hijos o hermanos que, por alguna razón vinculada a la inseguridad o no, han perdido un familiar, aseguró Guillermo Gutiérrez Riestra.
El vocero del Colectivo de Amigos y Familiares de Desaparecidos en la Capital del estado consideró que el presupuesto que maneja cada año, cercano a los ocho millones de pesos, es tan insuficiente que en ocasiones no se cuenta ni para la compra de papel de baño.
Uno de los objetivos, para las víctimas del delito, es que por ejemplo los estudiantes de familias que perdieron a un familiar sean beneficiados con programas como los que maneja el Instituto Tamaulipeco de Becas, Estímulos y Créditos Educativos (Itabec).
Y debe ser para niveles de preescolar, primaria, secundaria, medio superior y superior realizando una solicitud a través del Instituto de Atención a Víctimas de la Secretaría General de Gobierno.
Sin embargo, no hay capacidad presupuestaria como para dar respuesta a unas 30 mil personas que en todo el estado requieren de una beca para continuar con sus estudios, tras haber perdido a un familiar por cuestiones vinculadas a un delito u otra circunstancia.
De hecho, destinar un mayor presupuesto a la Comisión de Atención a Víctimas del Delito será una de las tareas que tiene pendiente la próxima Legislatura en el Congreso local.
“Es una tarea pendiente de la siguiente Legislatura, que se autorice más presupuesto y no sea una oficina de otra, sino más bien un organismo independiente, con presupuesto propio”, insistió.
Convino en que eso lo saben los próximos legisladores locales, en quienes depositó Gutiérrez Riestra su confianza, para que sea una atención integral la que reciban las víctimas del delito.