Ildefonso Guajardo Villarreal, secretario de Economía en el gobierno de Enrique Peña Nieto, fue vinculado a proceso por su probable responsabilidad en enriquecimiento ilícito.
Aun así, el ex funcionario no irá a prisión y confirmó que rendirá protesta como diputado federal plurinominal priista el próximo 1 de septiembre, según lo determinó el juez de control que lleva el caso.
“Y lo digo fuerte y claro: lo haré en mi papel de opositor”, aseveró en un comunicado.
Guajardo Villareal fue el principal negociador de acuerdos comerciales de México, entre ellos el Tratado de Libre Comercio (TLC) firmado durante la administración de Carlos Salinas de Gortari.
De hecho, el propio Guajardo estuvo al frente de la renegociación de dicho acuerdo, lo que derivó en el actual Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
De acuerdo con la indagatoria de la Fiscalía General de la República (FGR), el ex funcionario obtuvo un incremento injustificado en su patrimonio, relacionado con la adquisición de obras de arte y diversos depósitos en cuentas bancarias, tanto nacionales como extranjeras.
En la audiencia de vinculación celebrada ayer, el juez de control adscrito al Centro de Justicia Penal Federal con sede en el Reclusorio Norte de Ciudad de México concedió a la FGR dos de tres medidas cautelares contra Guajardo: que acuda a firmar periódicamente al reclusorio y se le impide abandonar el país sin autorización judicial.
La tercera medida era que no rindiera protesta como legislador.
“Ahí estaba totalmente fuera de lugar la fiscalía (…) pues ellos no lo pueden pedir, es un poder distinto”, explicó el ex funcionario.
“Quiero aclarar que enfrentaré el proceso con mis derechos ciudadanos intactos. De hecho, el juez que lleva el caso fue muy correcto al corregirle la plana a la fiscalía, que quería impedir mi toma de protesta como diputado. Confío en la imparcialidad del Poder Judicial de la Federación”, señaló Guajardo en el comunicado.
En el documento, expresó que se encuentra tranquilo y con la serenidad de tener la honradez y el prestigio construido durante 40 años de servicio público, que prueban que es “un hombre de bien”.
Aseguró que cuenta con las pruebas que acreditan su inocencia y adelantó que él mismo asumirá su defensa, “pues no tengo nada que esconder”.
“No quiero acusar a nadie, pero esto me huele a persecución política. A partir del primero de septiembre seré diputado federal y lo digo fuerte y claro: lo haré en mi papel de opositor”, aseveró.
El Ministerio Público de la Federación tiene hasta el próximo 8 de noviembre para continuar recabando información contra Guajardo, cuando concluye la investigación complementaria.
En caso de ser necesario un eventual desafuero dependerá de la integración de la Sección Instructora en la 65 Legislatura en la Cámara de Diputados.
Morena y sus aliados podrían tener hasta tres de cuatro integrantes y en consecuencia mayoría de votos.
Posteriormente, en el pleno de San Lázaro solo se necesita mayoría absoluta, es decir, la mitad más uno.
Sobre el caso, ex líderes empresariales, como Juan Pablo Castañón y Gustavo de Hoyos, manifestaron su respaldo al ex funcionario, al señalar que siempre se manejó con transparencia y profesionalismo, al tiempo que fue uno de los servidores público que construyó la competitividad en México.
Con información de: milenio.com