Rogelio Rodríguez Mendoza.-
Cd. Victoria, Tam.-
Una vez que se concrete el regreso a clases presenciales, las escuelas de Tamaulipas deberán implementar con urgencia un programa de ayuda psicológica, para atender a niños y adolescentes debido a las afectaciones que ha ocasionado en ese grupo poblacional la pandemia del covid-19.
En ello concluyeron legisladores locales integrados en la Diputación Permanente, al dictaminar procedente un exhorto urgente a las secretarías de Educación y Salud.
Además de los daños mentales ocasionados por tener un familiar enfermo del coronavirus, los menores han sido afectados por la violencia familiar, que ha aumentado a causa del confinamiento.
Muchos también han sufrido daños psicológicos por la brecha digital y
la imposibilidad de seguir las clases virtuales al carecer de recursos para ello.
La afectación es mayor, refirieron, en aquellos casos de niños o adolescentes que sufrieron la pérdida de un padre o de cualquier otro familiar.
Por eso el llamado a las dos secretarías, “para que en el ámbito de sus respectivas competencias, diseñen e implementen en los planteles escolares, un lineamiento especializado y apropiado de atención a la salud mental y en su caso, recuperación psicosocial de niñas, niños y adolescentes, ante las afectaciones que al respecto les haya ocasionado el confinamiento y las pérdidas experimentadas derivadas de la pandemia de covid-19”.
Al dictaminar procedente la iniciativa, la Diputación Permanente concluyó que la pandemia provocada por la Covid-19 ha puesto de manifiesto la innegable necesidad de contar con personas especializadas en psicología en los centros escolares.
“Los problemas de salud mentales provocados por la situación global epidemiológica se acentúan al estar cerradas las escuelas e instituciones de enseñanza, y más aún, cuando derivado del nuevo coronavirus se ha sufrido la pérdida de un ser querido. Lo anterior, constituye un impacto negativo en las consecuencias psicológicas de la niñez y la adolescencia, principalmente, en virtud de que la pandemia ha ocasionado diversos cambios en las relaciones familiares y sociales, lo cual puede resultar incomprensible y dañino para ellos” señalaron.
Ante esa situación, consideraron que, una vez que se reanude la impartición de la educación de manera presencial, es urgente se cuente con lineamientos específicos de carácter psicológico que ayuden a las y los estudiantes a recuperar su paz emocional.