Arnulfo Mata Huerta.-
Chiquitos de las Ligas Infantiles como Santa María de Aguayo y Universitaria no paran en cruzar sus bates pues sus entrenadores desean que a pesar de su corta edad poco a poco vayan asimilando sus enseñanzas de como se batea, se recorren las bases al igual les enseña la manera correcta de ponerse el guante.
Aunque como es lógico suponer la mayoría de estos pequeñines de cuatro, cinco y seis años muy pronto se les olvida lo que sus managers les indican a desviar la mirada hacia donde no hay jugada.
Pero sinceramente los entrenadores a veces se desesperan, pero pacientemente soportan los descuidos de los niños y hay los llevan poco a poco sin desesperarse porque al final de cuentas son niños y como tales deben tratarlos.
Bien dicho lo anterior pasemos a informarles que el pasado miércoles por la tarde enfrentaron los equipos de la Ligas Santa María de Aguayo y Universitaria y sinceramente entre los reyes del diamante como entrenadores y padres de familia la diversión fue en grande y no vencido ni vencedor.
Fueron en total 52 carreras que padres de familia las disfrutaron satisfactoriamente. Hubo acción en la ofensiva que defensiva.
En el ataque se dejaron Javier Olazarán que se dejó ver con cinco hits en otras tantas idas al pentágono y además marcó cinco carreras.
Javi fue apoyado en el «Derby» de batazos por el terreno de nadie por Axel y Victor que mostraron poder con «la carabina al hombro» estos chavitos le dieron en la mera nariz a la pelotilla, de 5-5 con cinco anotadas y Juan Pablo de cinco-cinco con un «bambinazo»» de cuatro esquinas.
Estos por la Aguayo y entre los chiquitos de la Universitaria se lucieron el tremendo Emiliano, Tadeo, Valentín, Patricio, Matías y Elías.
Aclarando por considerarlo de justicia esto fue lo que pudimos rescatar del Box Score que un amable padre de familia de la Universitaria nos informó.
Pero una recomendación hecha con todo respeto para futuros juegos será necesario que en el score se anoten correctamente nombres de los niños para cuando llegue alguien de la prensa escrita se les informe con nombres completos los niños mas sobresalientes en fildeo y bateo.
Porque sinceramente y no es por nada «me jalé mis cabellos” para descifrar las estadísticas que amablemente me facilitaron.
Muchas gracias por permitirme cumplir con mi humilde oficio de reportero de deportes.
