Francisco Medina Guerrero
Ante la falta de clientela, hasta un 50 por ciento de los vendedores fijos y semifijos de la calle Hidalgo han optado por no abrir sus puestos durante este periodo vacacional.
Las bajas ventas y en consecuencia la falta de recursos económicos ha ocasionado que los vendedores se queden en casa antes que salir a trabajar para ahorrarse los gastos de traslado, pago se piso y alimentación.
De acuerdo con una de las vendedoras de la calle Hidalgo, muchos de sus compañeros aprovechan el periodo de vacaciones y se quedan en casa.
Luego del cierre de actividades que tuvieron a lo largo de 6 meses a consecuencia del covid-19, señaló Angélica de la Cruz García, las pérdidas económicas han continuado desde el año pasado porque muchos de sus compañeros ya no pudieron abrir sus puestos.
«Pues desde el año pasado que está esto de la pandemia muchos ya no abrieron», refirió.
Cabe señalar que Angélica de la Cruz mencionó que tiene dos puestos; en uno vende artículos electrónicos, mientras que en el otro, que mantiene cerrado, es para la comercialización de mochilas, lapiceras, ropa y otros artículos escolares.
“Solo puedo abrir uno, el otro pues ahorita no, es para vender mochilas y no hay clases, entonces no tiene sentido”, indicó.
En ese sentido, refirió que es más del 50 por ciento el número de vendedores que ya no se instala, pues las ventas no se han podido recuperar y además el salir a trabajar también representa gastos que a lo largo del día no se recuperan.
“Tenemos que gastar en gasolina para trasladarnos, en pagar el derecho de piso y más gastos, a veces terminamos poniendo».
Y agregó; «porque en un día cuando nos va bien hacemos cuatro ventas, o dos”.