Alfredo Guevara.-
Cd. Victoria, Tam.-
Más que por los fenómenos naturales, la desaparición de los fideicomisos, entre ellos el Fondo Nacional de Desastres (Fonden), pone en riesgo a la población que resulta afectada por problemas de inundación, como ha sucedido en Matamoros.
A pesar de ser autorizada la declaratoria de emergencia, los insumos enviados por el Gobierno federal para apoyar a la población resultaron insuficientes para cubrir el tamaño de la emergencia y a quienes resultaron afectados por la acumulación de agua del pasado nueve de julio, confirmó Pedro Granados Ramírez.
Si bien resultaron afectadas alrededor de 35 mil familias de 40 colonias que registraron acumulación de agua, la pérdida de enseres y demás productos, el Gobierno de la República sólo envió 220 apoyos alimenticios.
“Si bien no todas esas familias viven en extrema pobreza o de alta vulnerabilidad, esperábamos unas diez, 15 o 20 mil despensas para por lo menos darle una pasada con la entrega de apoyos a unas 20 colonias”, consideró.
Granados Ramírez admitió que la desaparición de los fideicomisos, entre éstos del Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden), con nuevos criterios deja preocupación y necesidades a la población que en un momento dado resulte afectada por la presencia de un siniestro, como sucedió en Matamoros el pasado nueve de julio.
“Lo estamos viviendo en carne propia, porque es poco lo que mandan y no alcanza para la gran cantidad de personas afectadas” expuso más adelante.
Con esa decisión del Gobierno federal lo único que sucede es que se pone en riesgo la ayuda que pueda recibir la población que sea víctima de una situación como la que vivieron en Matamoros, porque no hay de donde disponer de recursos para ir en apoyo de los damnificados.
No obstante al raquítico apoyo enviado por la Federación, aseveró que desde el día de la contingencia, el Gobierno del Estado a través de dependencias como la Secretaría de Bienestar Social (Sebien) destinó más de seis mil despensas en apoyo a la población afectada.