Arnulfo Mata Huerta.-
Matías Ramírez Morales es un pequeño gigante del diamante, de apenas tres años de edad pero, que creen, ya juega con los de cinco y seis años y pertenece al equipo Rockies, novena perteneciente a la Liga Infantil Universitaria.
El pasado sábado por la mañana los Rockies cayeron 22-18 frente al aguerrido equipo de la Liga Santa María de Aguayo en un juego de altas y bajas pues la anotación unas veces los Rockies de Martín Botello Castillo estaban adelante otras la Aguayo dominaba el Box Score.
Así iba pasando el partido en el que el pequeño Matías constantemente hacía sonar su «majagua» hasta sumar 1000 de porcentaje producto de cuatro hits en otras tantas idas al plato marcando además cuatro carreras.
Tremendo Matías, cursa sus primeros estudios en el Cendi de la Burocracia donde Matías da sus primeros pasos en el sector educativo.
Le deseamos al tremendo Matías el mayor de los éxitos y que le siga pegándole en la mera nariz a la pelota y que para el próximo juego se gane porque el del sábado pasado Rockies perdió 22-18.
Maty es el heredero de sus amorosos padres que lógicamente están orgullosos de este Grandes Ligas en embrión.
Pero también sobresalieron los peloteritos de la Aguayo como otros de la Universitaria.
Desafortunadamente cuando fuimos a checar datos ya no estaba la persona que anotó el partido celebrado en la Villa Deportiva de Tamatán donde padres de familia de uno y otro equipo se emocionaron a más no poder.
Estos chiquitos unen a las familias y entre padres y madres no hay diferencias.
Haciendo bueno el lema del programa unión social entre niños y adultos.