Luego de un debate que incluyó insultos y la exigencia de renuncia al Auditor Superior del Estado, Jorge Espino Ascanio, el Pleno del Congreso del Estado aprobó en sesión extraordinaria, con 28 votos a favor y seis en contra, 42 cuentas públicas de dependencias del gobierno del estado, del ejercicio fiscal 2019.
La diputada del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Edna Rivera López, advirtió desde la tribuna legislativa, que votaría en contra de los 42 dictámenes de cuenta pública porque no es creíble que con un presupuesto de 66 mil millones de pesos solamente hayan sido fiscalizados cinco mil 400 millones de pesos.
Por esa misma razón, exigió la renuncia del Auditor Superior del Estado, “porque no ha estado a la altura del cargo”.
El hecho obligó al panista, Joaquín Hernández Correa, a subir a la tribuna legislativa en su calidad de presidente de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior del Estado.
De inicio, lamentó que Rivera López haya llegado a la tribuna con un “tumbaburros” (una hoja en la que llevaba escrita información).
Defendió la tarea de la Auditoría Superior del Estado y su titular, y reclamó a la morenista que demerite su trabajo.
“Que desgracia que vengan a demeritar un trabajo muy arduo e intenso, tratando de hacer ver a los auditores como personas incompetentes” dijo.
Luego llegó a los insultos cuando explicó las razones por las que no invita a algunos diputados a participar en los trabajos de la Comisión de Vigilancia.
“No invitamos a quien quiera llegar a defenestar, ponzoñar. Esos mejor que se hagan a un lado. Que no vengan a fregar…” refirió.
La respuesta de la morenista no se hizo esperar.
“Creo que usted ha olvidado que somos representantes del pueblo, y con ese vocabulario no me esta lastimando ni humillando a mi, porque viene de usted. El que pase con una hoja es para decir solamente lo importante de todo lo que se tiene que decir, de lo que se va a tratar aquí” precisó.
Y siguió: “Usted debería quitarse el apellido Hernández porque le queda muy grande. Que le quede claro: la fiscalización no es un acto de fe, de bondad, es una exigencia, y usted no decide a quien convoca y a quien no. Siempre que haya opacidad y poca transparencia lo seguiré señalando”.
Hernández Correa, hijo del fallecido dirigente petrolero, Joaquín Hernández Galicia, “La Quina”, regresó enfurecido a la tribuna para arremeter contra la morenista.
Le dijo que su enojo es porque su proyecto político no prosperó , por lo cual al terminar la legislatura deberá regresar a trabajar “a su escuelita, como maestra de educación especial, porque es un trabajo que necesita”.
“Yo en cambio puedo decir que voy a regresar a mi terruño, con gente que me quiere mucho, que constata mi trabajo como soldador, comerciante y medico veterinario” presumió, lo que le valió el aplauso de algunas diputadas panistas.
Rivera López regresó para lamentar que las legisladoras del PAN apoyen los comentarios misóginos y machistas de Hernández Correa, de quien dijo “no solo le falta inteligencia cognitiva, sino también inteligencia emocional”.
“Que bueno que la sociedad ya lo conoció y no le dio su voto” añadió.
Desde su curul, el legislador por Madero protestó por el insulto, a lo que la morenista le exigió a gritos guardar silencio, “porque yo lo escuché y fue usted quien mezcló lo político con el tema de las cuentas publicas”.
Al debate se sumó el panista, Félix Fernando García Aguiar, para defender a Hernández Correa, a quien llamó “una institución en esta legislatura”.
Al final, el Pleno aprobó las cuentas públicas con el voto en contra de seis legisladores de Morena.