La información surgió en el boletín semana del Wrestling Observer, donde Dave Meltzer detalló como Vince McMahon y altos ejecutivos de WWE estuvieron muy interesados en adquirir el CMLL e incluso hubo acercamientos oficiales, aunque no se especificó en qué épocas.
La idea del empresario norteamericano era que el Consejo sirviera, primero como semillero de futuras estrellas mexicanas y latinas y llevarlos de la Ciudad de México al territorio de desarrollo en Florida y entonces sí dieran un último salto al elenco principal.
La otra intención era intercambiar elementos en potencia que no solo se quedaran con las instrucciones y enseñanzas de WWE, sino que también tuviera fogueo en la escuela mexicana y que mejor que hacerlo en el templo de la Arena México.
Según la publicación del WO, todo iba viento en popa, había buena voluntad de ambas partes, pero el CMLL quiso incluir dentro de la venta, las arenas de su propiedad, es decir, la Arena México, la Arena Coliseo de la Ciudad de México, la de Guadalajara y la de Puebla.
Vince McMahon se habría negado debido a lo antiguo de los inmuebles, los cual podría hacerle perder más dinero del que ganaría y fue ahí cuando todo se vino abajo.
A pesar de esta fallida operación, a lo largo de la historia ha habido elementos de ambas empresas que han cruzado caminos y se han presentado con los dos elencos, como Rey Mysterio, Juventud Guerrera, Gran Khali, Hijo del Perro Aguayo, Hijo del Santo, Negro Casas, Finn Balor y Chris Jericho, que antes de convertirse en uno de los más grandes de la historia, conquistó suelo mexicano como Corazón de León en el CMLL.
