Por Rogelio Rodríguez Mendoza
Entre 10 mil y 12 mil agricultores de Tamaulipas se encuentran en cartera vencida, porque no pudieron pagar sus deudas con los intermediarios financieros, por lo que las organizaciones campesinas están pidiendo el apoyo del Gobierno federal para que puedan restructurar sus créditos hasta por cinco años.
El presidente de la Unión Regional Agrícola de Tamaulipas (URAN), Agustín Hernández, explicó que se trata de una situación preocupante, porque en muchos casos ya existen demandas judiciales y los productores podrían sufrir el embargo de sus bienes.
“Hemos estado dialogando con Fira y Financiera Rural, que son las instancias del gobierno federal que se encargan de fondean el financiamiento a los agricultores, para que se implemente un programa de rescate de todos esos compañeros. No queremos que les regalen nada. Simplemente pedimos que les ayuden a restructurar su deuda, y que puedan pagar a un plazo de 3 a 5 años, dependiendo de casa caso” detalló.
De hecho, dijo, se está solicitando al gobierno federal que declare a Tamaulipas zona de desastre por el impacto que ha tenido el campo debido a las heladas, inundaciones y sequia, para que en función de ello vaya al rescate de esos miles de productores.
“Si no existe apoyo para esos 10 mil o 12 mil compañeros, que representan el 60 por ciento de los agricultores del norte de Tamaulipas, simplemente no podrán seguir sembrando. Es una realidad” añadió.
La deuda de los agricultores es principalmente con intermediarios financieros, como casas comerciales que les entregan a crédito la semilla y otros insumos, o con los centros de acopio que les subsidiaban las siembras y luego pagaban con parte de la cosecha.
El problema de cartera vencida se generó, porque ocurrieron fenómenos climatológicos que afectaron la actividad agrícola, al grado de que durante el presente ciclo de siembra Otoño-Invierno 2020-2021, la cosecha de sorgo fue de apenas un millón 300 mil toneladas, cuando el promedio anual era de dos millones 300 mil toneladas, como heladas, inundaciones y una prolongada sequía que siniestró miles de hectáreas.
Además, cuando el gobierno federal canceló el programa de agricultura por contrato, muchos productores no pudieron seguir los créditos que tenían contratados.
Hernández admitió que no hay mucha confianza en que el gobierno federal pueda ir al rescate de los agricultores endeudados, porque esta administración federal ha demostrado que el campo no está dentro de sus prioridades.
“Se trata solamente de que haya voluntad política para ayudar, pero en realidad no tenemos mucha confianza de que nos apoyen. Nosotros como quiera seguimos insistiendo ante Fira y Financiera rural en la ciudad de México. Aquí en Tamaulipas los representantes de esas dependencias tienen muy claro el problema, pero de nada sirve porque las decisiones se toman en México” mencionó.